La inmobiliaria de Santander, BBVA y Carlos Slim alerta de las concesiones de Sánchez a Puigdemont

Metrovacesa avisa del riesgo para su negocio de la actual situación política en España. La inmobiliaria propiedad de Banco Santander, BBVA y el magnate mexicano Carlos Slim explica a sus inversores que, dado que sus operaciones y activos están ubicados en España, los acontecimientos de carácter político, "incluido el movimiento secesionista en Cataluña", pueden tener un efecto material adverso para la compañía.

En este sentido, la empresa aprovecha un folleto de emisión de deuda —en el que está obligada a advertir de los riesgos que asumen los compradores— para poner el foco en las potenciales consecuencias que se pueden derivar, dado el resultado de las elecciones del pasado 23 de julio. En un tono inusualmente preciso para este tipo de documentos —en los que estos riesgos se suelen despachar con una vaga referencia a la incertidumbre política—, Metrovacesa señala que el actual presidente del Gobierno y candidato a la investidura, Pedro Sánchez, "pretende formar Gobierno a costa de ceder a las exigencias de los partidos políticos separatistas en España".

Aunque la mayoría de compañías suelen despachar los avisos sobre este tipo de riesgos con una vaga referencia a la incertidumbre política, Metrovacesa tiene un historial de ser bastante pulcra y precisa a la hora de describirlos. Lo lleva haciendo desde el inicio de las tensiones del procès, debido sobre todo a la importancia de su negocio en la comunidad autónoma catalana. Estas enumeraciones de riesgos se hacen para cubrirse ante eventuales demandas de bonistas en caso de que se produzca un impago.

La inmobiliaria, en la documentación oficial publicada esta semana, advierte a los compradores de su deuda de que "Carles Puigdemont [expresidente de la región catalana y de Junts per Catalunya, que impulsó un referéndum ilegal sobre la independencia de Cataluña y una supuesta declaración unilateral de independencia en octubre de 2017] ha solicitado, entre otras, una amnistía para cualquier presunto acto ilícito relacionado con los hechos ocurridos en octubre de 2017 y un referéndum sobre la independencia de Cataluña".

Todo este panorama hace a la inmobiliaria dudar de si habrá nuevas elecciones, por lo que advierte de que los cambios de Gobierno también le pueden afectar, dado que podrían resultar cambios de políticas económicas y los marcos regulatorios. En este sentido, señala que los gobiernos de coalición pueden introducir incertidumbres que podrían afectar a sus operaciones y su rentabilidad.

Según detalla, el PSOE obtuvo suficientes escaños para formar Gobierno, pero "asociándose con múltiples partidos políticos, entre los que se encuentran Sumar, un partido de extrema izquierda, Esquerra Republicana de Catalunya y Junts per Cataluña, partidos políticos que buscan la independencia catalana, y EH Bildu, partido político perteneciente a la izquierda abertzale que busca la independencia vasca".

La empresa lanza estas advertencias después de que el actual Gobierno haya puesto la vivienda en el centro del debate económico. También su principal socio, Sumar. Yolanda Díaz ha centrado parte de su discurso en resolver los problemas de acceso a la vivienda en España.

En este sentido, el Ejecutivo de PSOE y Unidas Podemos sacó adelante la ley de vivienda días antes de las elecciones municipales y autonómicas de mayo. La medida estrella fue el límite de los precios de alquiler o el impulso a las viviendas públicas. No obstante, los expertos dudan de la aplicación efectiva de la nueva regulación, ya que puede ser neutralizada desde el ámbito autonómico.

Temor en Cataluña

Metrovacesa teme especialmente las consecuencias que puede tener la incertidumbre política en Cataluña y el efecto que puede tener para el resto de España. Según explica la compañía, el 17% de su actividad está en esta región.

"La región catalana ha experimentado varios movimientos sociales y políticos que exigen la secesión de la región de España. Las actividades relacionadas con estos movimientos han tenido y pueden seguir teniendo un efecto material adverso sobre las condiciones económicas y la estabilidad política españolas", señala la empresa cotizada.

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"Existe una importante incertidumbre sobre las demandas de independencia en la región de Cataluña, lo que podría afectar negativamente al mercado inmobiliario residencial y comercial y a la demanda de vivienda", detalla la inmobiliaria.

La "considerable incertidumbre sobre el resultado de las tensiones políticas y sociales en Cataluña podría dar lugar a cambios en la legislación, las políticas y otros factores que podrían impactar significativamente en el entorno en el que opera el grupo en Cataluña y en España en su conjunto", advierte, y añade: "La continua incertidumbre política en relación con este tema podría afectar negativamente al crecimiento económico general en la región o más ampliamente en España, lo que podría tener un efecto material adverso en el negocio, los resultados de operaciones, la situación financiera o las perspectivas del grupo".