Los retos como CEO de Rubiales, el guardián de las esencias de Unicaja

A Isidro Rubiales (Cortes de la Frontera, 1964) le define una circunstancia periodística que han vivido muchos medios de comunicación en los últimos meses. A pesar de que su nombramiento como futuro consejero delegado de Unicaja Banco era un secreto a voces desde hace dos meses (proceso de selección mediante), ningún periódico ha podido publicar ninguna fotografía suya. Porque no existían.

Es un banquero discreto, de la vieja guardia, de familia humilde, que vigila de cerca los números, riguroso y respetado personal y profesionalmente en Unicaja y entre los supervisores. Su elección frente a otros candidatos de más prestigio externo se explica por una cuestión cultural: Unicaja quiere mantener los valores que le han traído hasta 2023 tras esquivar una crisis inmobiliaria cuyo epicentro tuvo lugar cerca de su sede (Costa del Sol) y varias fusiones que se podían haber llevado al grupo, como las fallidas de CCM y Cajasur. Y para ello nada mejor que el guardián de las esencias, un directivo que ha estado en la torre de control en todo momento.

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Jorge Zuloaga

Se incorporó a la actual Unicaja en 1990 a través de Caja Ronda, tras un paso breve por un despacho de economistas de Málaga. Tras la fusión de las cinco cajas andaluzas un año después, se hizo fuerte dentro del equipo del directivo bajo el que creció durante décadas, Juan José Navarro, uno de los pocos que plantaron cara al todopoderoso Braulio Medel.

El crecimiento de Rubiales comenzó en agosto de 2005, cuando fue nombrado director de Contabilidad de Unicaja, confirmándose en julio de 2014, al ser nombrado director general de Control, Estrategia y Relación con Supervisores. Quienes trabajan con él destacan su "perseverancia, amplia experiencia y crecimiento profesional de los últimos años dentro de la entidad".

"Perseverancia, amplia experiencia y crecimiento profesional de los últimos años dentro de la entidad"

La polémica salida a bolsa

Entre sus éxitos profesionales está el haber formado parte del equipo que sacó a bolsa Unicaja Banco días después de la resolución de Popular y en contra de la posición de la Fundación Bancaria Unicaja, que presidía Medel. También se le conoce internamente por haber dicho que no a proyectos como CCM y absorciones dentro de Santander, Bankia o Popular.

Llevó personalmente el plan estratégico del banco de finales de 2019 y lo hubiera hecho con el siguiente de no ser porque tras la fusión con Liberbank, el bando asturiano y la Fundación Unicaja, entonces presidida por Medel, decidieron quitar Estrategia de entre las competencias del presidente Manuel Azuaga, y, por tanto, de su número dos, Rubiales. En estos últimos dos años de fusión tensa ha sido de los directivos que se han mantenido firmes defendiendo las posiciones de gran parte del capital del banco.

A pesar de esta trayectoria, los retos a los que se enfrenta Rubiales son mayúsculos. Uno de los primeros será conseguir el apoyo del 100% del consejo cuando tenga que ratificarse su nombramiento como CEO en otoño. De momento, ha entrado como consejero ejecutivo con una mayoría amplia a favor, según fuentes financieras consultadas por este medio. En el momento de la verdad, con el consejo ya renovado, necesitará el apoyo de dos tercios, algo que se da por seguro.

Rubiales tiene fama de pacificador, lo que tendrá que usar con los accionistas y consejeros que han perdido la batalla de poder (Fundación Cajastur y Oceanwood principalmente) y con los sindicatos, que llevan en pie de guerra desde que es CEO Manuel Menéndez.

Posibles cambios

Pero por encima de estos retos están los de modernizar en Negocio y Tecnología a Unicaja Banco, tras dos años en gran parte perdidos por la guerra interna en el banco. Rubiales no es especialista directo en estas materias, aunque en Negocio ha estado cerca a través de Planificación. Pero los que le conocen se muestran convencidos de que sus dotes de hacer equipos le llevarán a rodearse de los mejores. En Negocio, que hasta ahora lleva un ex-Liberbank, Jonathan de Joaquín, se prevén cambios (incluso no se descartan fichajes), y lo mismo en Tecnología. La entidad también necesita una revisión de su estrategia en Riesgos, ya que el perfil demasiado conservador le lleva en ocasiones a perder buenas oportunidades.

Otro de los aspectos en que se esperan cambios es en la composición del consejo. Tras su nombramiento, el tándem Azuaga-Rubiales no es el ideal para supervisores e inversores, al ser los dos del mismo equipo y procedencia, por ello, en el mercado se apuesta por un presidente independiente a medio plazo.

Una de las grandes aficiones de Rubiales es el fútbol, en el que es desde hace décadas un socio fiel del Málaga Club de Fútbol, que recientemente ha descendido a la Primera RFEF. Al igual que este equipo, Unicaja también enfrenta retos que le pueden llevar a la primera o la segunda división bancaria, tras haber entrado recientemente en el Ibex. Algo que a partir de ahora estará en sus manos.