La Justicia europea anula el aval de Bruselas a los 6.000 millones en ayudas a Lufthansa

El Tribunal General de la Unión Europea (TUE) ha anulado este miércoles la decisión por la que la Comisión Europea avaló la recapitalización de Lufthansa por el Gobierno alemán por valor de 6.000 millones de euros. Ante la ayuda ofrecida por Berlín, varias compañías, Ryanair y Condor, habían presentado recursos ante la Justicia europea. Ahora, la aerolínea alemana y el Estado germano pueden recurrir ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE). El apoyo se ofreció durante la crisis del coronavirus, aprovechando los marcos temporales de flexibilización de las ayudas de Estado por parte de la Comisión Europea. La Comisión Europea ha explicado que estudiará los efectos de esta sentencia, aunque ha apuntado que Lufthansa ya ha devuelto las ayudas al Estado alemán.

"La Comisión incurrió en diversos errores, en particular, al considerar que Lufthansa era incapaz de conseguir financiación en los mercados para todas sus necesidades, al no exigir un mecanismo que incentivara a Lufthansa para recomprar la participación de Alemania tan rápido como fuera posible, al negar la existencia en algunos aeropuertos de un poder de mercado significativo de Lufthansa y al aceptar determinados compromisos que no garantizaban la protección de la competencia efectiva en el mercado", señala el resumen de la sentencia, que representa una gran victoria para Ryanair, que durante toda la crisis del coronavirus criticó duramente los esfuerzos por parte de algunos gobiernos de compensar el varapalo a los negocios de las aerolíneas, como las ayudas ofrecidas por París a Air France o las ayudas recibidas por SAS Scandinavian por parte de los países nórdicos.

El 12 de junio de 2020, el Gobierno alemán notificó a la Comisión Europea toda una serie de medidas dirigidas a Lufthansa, muchas de ellas centradas en "restablecer la posición patrimonial y de liquidez de las empresas del citado grupo en la situación excepcional causada por la pandemia de COVID‑19". La dirección general de Competencia "calificó la medida controvertida de ayuda de Estado compatible con el mercado interior", pero lo hizo sin abrir una investigación formal, apunta la sentencia. Eso privó a compañías como Ryanair de "presentar observaciones" durante la etapa de investigación.

Uno de los puntos clave de la sentencia es la posibilidad de que Lufthansa pudiera haber obtenido esa financiación en los mercados. Se trata de uno de los principales puntos de ataque de Ryanair. Y la sentencia recoge que aunque Bruselas critica “a los demandantes por no demostrar que Lufthansa podría obtener dicha financiación en los mercados en condiciones asequibles” en realidad “corresponde a la Comisión demostrar que el beneficiario no puede encontrar financiación” en otro lado, según el punto 49 del Marco Temporal de ayudas en relación con el coronavirus. “No se puede exigir a un solicitante que realice tareas propias de la instrucción e investigación del caso”, señala la sentencia de la corte de Luxemburgo. El texto también apunta a que la Comisión incumplió lo establecido en el Marco Temporal al no asegurarse de que existiera un mecanismo alternativo de ajuste al alza que incremente la remuneración para Alemania con el fin de incentivar al beneficiario a recomprar las aportaciones de capital del Estado.

Otra pata clave tiene que ver con el hecho de que el Marco Temporal establece que en el caso de una medida de recapitalización de más de 250 millones dirigida a una “empresa con poder de mercado significativo en al menos uno de los mercados de referencia en los que opera” el Estado miembro debe “proponer medidas adicionales para proteger la competencia efectiva en dichos mercados”. Se trata de un análisis complejo en el que la Comisión tenía que estudiar la presencia de la aerolínea en distintas franjas horarias en una serie de aeropuertos. Bruselas identificó que Lufthansa era una empresa con poder de mercado significativo en los aeropuertos de Frankfurt y Múnich, pero según el Tribunal General no identificó que también lo era en los aeropuerto de Viena y, especialmente, de Düsseldorf.