Esta tecnología acaba con las humedades de tu casa sin necesidad de hacer obras

Una vivienda que reúna las condiciones mínimas de habitabilidad es uno de los pilares fundamentales para el bienestar de las personas. Sin embargo, los indicadores de calidad de vida del INE reflejan que en 2020 un 19,7% de la población vivía en viviendas que presentaban deficiencias: goteras, humedades en paredes y techos, o podredumbre en suelos, marcos de ventanas y puertas. Aunque los problemas estructurales de los hogares españoles se dan de igual manera en zonas más y menos pobladas, es más común encontrar este tipo de daños materiales en áreas con menos densidad de población.

Entre las incidencias más habituales se encuentran las humedades, una situación bastante común en sótanos, bajos o chalets causada por la presencia de agua en paredes, suelos y techos. Desde un exceso de agua en el subsuelo bajo la vivienda; hasta la cercanía a mares, ríos o lagos, pasando por el riego intensivo de jardines o huertos. Los orígenes de estos problemas son diversos, y de ello depende el tipo de humedad al que nos enfrentemos: por filtración, condensación o capilaridad. Mientras que la primera proviene de un agente externo, como lluvias o fugas en las tuberías y aparecen en techos y paredes; las segundas se generan por casos de mala ventilación en la vivienda, manifestándose en esquinas, rincones, armarios o la unión de pared y techo.

Sin embargo, las humedades por capilaridad provienen del exterior y no dependen de las condiciones climáticas o sistemas de desagües, sino de la propia estructura de la vivienda y del agua que corre por las redes subterráneas. Precisamente para ello, en 2011, a Juan Alberto Viñas de la Cruz, doctor en ciencias físicas, se le ocurrió crear el sistema electro-físico HS-221 para resolver un problema de humedades por capilaridad en su residencia familiar. El funcionamiento es sencillo: el aparato se instala en la vivienda y emite ondas electromagnéticas certificadas de baja frecuencia que alteran la orientación de las moléculas del agua, de manera que la humedad, que de otra forma ascendería por las paredes por el efecto de la capilaridad, es rechazada y empujada hacia el subsuelo.

Tras los buenos resultados, Viñas de la Cruz solicitó las certificaciones internacionales CE, FCC y ICNIRP y en 2012 empezó a comercializar sus equipos. De esta forma nacía Humitat-Stop, empresa dedicada al tratamiento de estas incidencias, cuya solución recurre a las últimas tecnologías para crear un sistema electro-físico que elimina la humedad sin necesidad de realizar obras.

La herramienta cuenta con una potencia que permite abarcar hasta 2.500 m2, secando los muros y suelos de las habitaciones sin necesidad de realizar obras y eliminando el problema de forma definitiva en menos de cuatro meses en el caso del ladrillo u hormigón, y nueve meses en muros de tapial. En su versión avanzada, el equipo cuenta con una aplicación para el móvil que permite leer la humedad del interior de la pared y hacer un seguimiento del proceso de secado.

Asimismo, a diferencia de otras técnicas que utilizan productos químicos, esta tecnología ofrece una solución inteligente y respetuosa con el medioambiente, cuenta con bajo consumo energético y es completamente inocuo para el planeta y para la salud de personas, animales y plantas.

Actualmente, la compañía distribuye el 75% de su producción a Europa, y también exporta a China, Australia, Canadá, Estados Unidos, Perú, Chile y Argelia, entre otros países del mundo. Asimismo, colaboran con BFL para comercializar sus equipos en los países de habla no hispana, y cuentan con ofertas especiales para los profesionales de la construcción, arquitectos, administradores y decoradores. Desde Humitat-Stop se han propuesto una misión: “resolver el problema de humedades por capilaridad del 75% de los edificios del mundo”. Si sufres de este problema y quieres más información puedes escribir a info@humitat-stop.com o rellenar este formulario.