Moratinos liquida el 'think tank' con el que hacía de asesor seis años después de su apertura

Miguel Ángel Moratinos, el que fue ministro de Asuntos Exteriores con José Luis Rodríguez Zapatero, ha bajado la persiana de MAM Think Tank SL. El diplomático optará así por dejar de prestar servicios de consultoría, asesoramiento, intermediación comercial y representación para empresas y particulares en ámbitos como los negocios, relaciones públicas o comunicación que se habría labrado potencialmente tras su labor diaria durante dos legislaturas.

El ahora alto representante para la Alianza de Civilizaciones de las Naciones Unidas, con rango de secretario general adjunto, cerró la sociedad el pasado 26 de enero y, pese a contar con su hija Sandra María Moratinos Maunac como administradora única, la función de liquidador correspondió al propio Miguel Ángel Moratinos. De hecho, tanto padre como hija fueron administradores solidarios hasta que, a finales de 2018, dejó a Sandra al frente.

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El cierre de MAM Think Tank SL se produce tras su nula actividad en los últimos años. La sociedad contaba con un total de activos por valor de 87.117,4 euros y hay que remontarse a 2017 para ver cierta actividad, puesto que ese ejercicio logró una facturación de 276.951,59 euros y un beneficio neto de 36.934,73 euros. Cifra que fue cero tanto en 2021 como en 2020.

El laboratorio de ideas de Miguel Ángel Moratinos, ubicado en una calle perpendicular a la sede del PSOE en Ferraz, también se encargaba de la promoción de encuentros, jornadas y seminarios, así como del fomento de creaciones culturales y la gestión de derechos de autor.

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Esta no es la única consultora que ha gestado Moratinos. En 2012, montó la firma International Consulting Partnership (ICP) junto a otros socios como Juan Díaz, exjefe de gabinete del exministro, o Yolanda Parrado, exdirectora de Casa Mediterráneo. Además, también estuvo acompañado por su hija Sandra. Bajo esta firma, el diplomático ofreció junto al resto del personal de la empresa servicios de internacionalización de la empresa, asesoramiento a gobiernos e instituciones para el desarrollo de políticas públicas, responsabilidad social corporativa (RSC) y promoción y desarrollo de proyectos culturales en países como Cuba, Argelia, Kazajistán, Azerbaiyán, Chile, Perú o Marruecos, entre otros.

Unos negocios con clara vocación internacional tras su experiencia en el Ministerio de Asunto Exteriores, puesto que fue director para las relaciones con Europa del Este, trabajó en las embajadas de Yugoslavia, Marruecos e Israel, estuvo al frente del Instituto para la Cooperación con el Mundo Árabe y llegó a ser nombrado director general de Política Exterior para África y Oriente Medio. Una labor que fue reconocida en múltiples países, puesto que tiene la Gran Cruz de la Orden de la Independencia de Guinea Ecuatorial, concedida por el dictador Teodoro Obiang, y es oficial de la Orden de Alaouite Ouissan de Marruecos, por citar dos honores.