Indra se desploma casi un 15% tras el golpe de mano de Moncloa y los recortes de los bancos de inversión

No ha convencido a los inversores ni a los bancos de inversión. La junta de accionistas de Indra, que aprobó ayer el cese inmediato de los cuatro consejeros independientes, se ha saldado con un fuerte varapalo bursátil. Así, la consultora se desploma casi un 15% en bolsa este viernes, hasta los 8,64 euros por acción, lo que hace que marque mínimos desde el pasado mes de marzo.

El descalabro bursátil de Indra es relevante, puesto que lo hace con una fuerte presión vendedora al situarse como la segunda compañía más negociada de toda la bolsa española, solo por detrás de una de las más grandes del selectivo: Iberdrola. Así, la consultora ha negociado, en dos horas de sesión, títulos por valor de 28 millones de euros, cuando su volumen diario —en una sesión completa— se sitúa sobre los siete millones.

En este desplome ha influido, principalmente, los cambios que se han producido en el consejo y la toma de control del Gobierno en su capital, algo que no ha gustado a los bancos de inversión. Este mismo viernes dos de ellos han decidido revisar su análisis y le han aplicado un fuerte recorte tanto en recomendación como en su precio objetivo. Así, Oddo BHF ha decidido cambiar su consejo de sobreponderar a neutral y ha situado su precio objetivo en los 12 euros por acción, frente a los 15,7 euros que tenía anteriormente.

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Mismo escenario que el que ha barajado el banco de inversión suizo Mirabaud. En esta ocasión, el tijeretazo al precio objetivo ha sido menor que el aplicado por Oddo BHF, ya que lo ha rebajado desde los 12,2 hasta los 11,48 euros, cambiando su recomendación de comprar a retener y dejando su potencial alcista a 12 meses en torno al 30%. Por su parte, GVC Gaesco ha recortado su precio objetivo 20 céntimos, hasta los 11,5 euros por título, rebajando su consejo de comprar a neutral.

El detonante de este escenario fue la decisión de Amber, accionista mayoritario del Grupo Prisa y que controla algo más del 4% de Indra, de proponer una votación para cesar a Alberto Terol, Ana de Pro, Enrique de Leyva y Carmen Aquerreta en la junta de accionistas de la compañía que se celebró este jueves, cuya propuesta fue respaldada por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), que ostenta un 25% del capital, y por Sapa, que posee cerca de un 8%.

Joseph Oughourlian, gestor de Amber Capital y presidente de Prisa, repitió así la jugada que realizó en diciembre de 2020 en la junta extraordinaria del grupo de medios, en que solicitó incorporar al orden del día la votación sobre el cese del entonces presidente, Javier Monzón, que leyó el resultado que ponía fin a su mandato.

Amber justificó su propuesta, finalmente victoriosa, por la necesidad de una "reestructuración más amplia" del consejo para conferir estabilidad. Alberto Terol, uno de los consejeros independientes, aseguró que preveía su cese y manifestó que él se había comprometido a dimitir en un consejo con mayoría de independientes para facilitar el acceso al tercer consejero dominical de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Juan Moscoso. Por tanto, aseguró que no ha dimitido previamente por el pacto realizado entre accionistas para remover estos consejeros del máximo órgano, que atribuye a SEPI, Sapa y Amber. "Esto coloca a Indra en una situación absolutamente anómala", denunció.