Inmocaixa, JP Morgan, GMP y CBRE IM se disputan la histórica sede de CaixaBank en Madrid
El jueves 2 de junio, más de una decena de interesados presentaron sus ofertas por el edificio de Castellana 51. Las más fuertes superan los 200 millones de euros
Avanza el proceso de venta de Castellana 51, edificio que durante más de cuatro décadas acogió la sede de CaixaBank en Madrid y que la entidad ha decidido poner a la venta tras su fusión con Bankia.
Como adelantó El Confidencial, el jueves 2 de junio debían presentarse las ofertas no vinculantes, llamada a la que acudieron cerca de una decena de interesados, según afirman varias fuentes conocedoras.
El proceso está siendo dirigido por la consultora inmobiliaria CBRE, que, tras una primera valoración de las ofertas, ha empezado a trasladar a los candidatos sus posibilidades de cara a la recta final de esta operación, que se ha bautizado como Proyecto GEM.
Entre los mejor posicionados, siempre según las mismas fuentes, figuran Inmocaixa, brazo inmobiliario de Fundación la Caixa, un fondo de JP Morgan en alianza con el especialista Therus, la socimi de GMP y el fondo de Singapur (GIC) y el vehículo de inversión CBRE IM. No obstante, otras fuentes apuntan a que este último candidato habría acudido a la puja, pero su oferta no estaría entre las finalistas.
La oportunidad única que supone que salga a la venta un edificio de oficinas en pleno corazón del paseo de la Castellana, en el distrito financiero de Madrid, ha permitido llevar las ofertas por encima de los 200 millones de euros, lo que equivale a 11.000 euros por metro cuadrado.
El edificio de Castellana 51 suma 18.703 metros cuadrados de superficie alquilable de oficinas repartida en seis plantas y 206 plazas de aparcamiento.
Construido en 1976, este inmueble combina los usos comercial y de oficinas.
Las ofertas en posición de alzarse con el triunfo están por encima de los 200 millones de euros
CaixaBank ocupó el edificio desde su inauguración, hasta que se trasladó a KIO, sede de Bankia, la pasada primavera, dejando a su matriz, Criteria, como el único inquilino del imperio Caixa en el edificio.
Estos lazos, y el interés de Inmocaixa por crecer en la capital, convierten la inmobiliaria de Fundación la Caixa en uno de los principales candidatos a alzarse con el triunfo. Sin embargo, la excepcionalidad del activo complica hacer cualquier quiniela.
Por su ubicación y dimensiones, se trata de un tipo de activo que rara vez sale a la venta, aunque requerirá una importante reforma, lo que elevará todavía más la inversión final que deberá realizar el ganador del proceso.
Con su venta, se da el pistoletazo de salida al proceso de puesta en valor del enorme patrimonio de edificios singulares que ha amasado CaixaBank, gracias a la herencia de inmuebles icónicos que han ido dejando cada una de las 18 cajas que están detrás de la nueva entidad fusionada.
Avanza el proceso de venta de Castellana 51, edificio que durante más de cuatro décadas acogió la sede de CaixaBank en Madrid y que la entidad ha decidido poner a la venta tras su fusión con Bankia.