La Audiencia Nacional cita como testigo a Goirigolzarri en el caso Villarejo

La Audiencia Nacional cita al presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, como testigo del caso Villarejo. El juez Joaquín Elías Gadea ha decidido tomar esta medida a petición de la Fiscalía Anticorrupción ante los "indicios" de que el banquero vasco conoció los trabajos de Cenyt cuando era consejero delegado de BBVA.

"Entiende el Ministerio Público que del análisis efectuado de la documentación interna de Cenyt sobre el Proyecto Trampa, resulta necesario citar en calidad de testigo a José Ignacio Goirigolzarri, quien fuera consejero delegado del BBVA en los año 2004 y 2005 al existir indicios que el mismo tuvo acceso al informe Trampa II, así como posteriormente la Trampa I, y que, aunque le pareció que podía ser delictivo no se atrevió a comentarlo con Francisco González", expone el auto.

Fuentes jurídicas consultadas por este medio señalan que esta decisión llega debido a documentos del sumario que darían a entender que el banquero vasco tuvo conocimiento a posteriori de los trabajos que hizo Villarejo para BBVA por el asalto de Sacyr a su capital, y que se preocupó por ellos. Por ello, su declaración sería como testigo y no como imputado.

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En el mismo, el juez Gadea decide rechazar la petición que hizo Luis del Rivero, expresidente de Sacyr, de que declare como testigo el presidente de BBVA, Carlos Torres, por falta de utilidad. "Debe señalarse que del análisis de las actuaciones practicadas hasta la fecha y del estudio del material que obra en actuaciones, este instructor no ha hallado indicio alguno que permita sostener que Carlos Torres Vila impartió directriz, instrucción u orden alguna para ocultar documentos que afectasen al procedimiento, por lo que no se detecta vinculación alguna, más allá de su cargo o posición jerárquica en la entidad, que justifique el llamamiento", expone el auto.

Tanto el juez como los fiscales consideran que la declaración no es útil porque no hay constancia de que tuviera participación en el archivo interno de investigación de Villarejo —Google Drive—, por el que se investiga a su director de comunicación, Paul G. Tobin, y porque "nunca podría ser en condición de testigo, pues los extremos sobre los que se le pretende tomar declaración podrían resultar autoincriminatorios".

Falta de colaboración del banco

De este modo, los fiscales dejan claro que Torres sí que podría declarar en el juicio oral, en caso de haber, y que puede haber motivos para que lo haga más allá del Google Drive: "Podría valorarse la utilidad respecto de los hechos de los que pudiese haber tenido conocimiento previamente, pero no de los posteriores".

En su escrito, los fiscales cuestionan de nuevo la falta de colaboración del banco en este caso: "La defensa de la entidad expone en casi cada escrito que presenta que su deseo es colaborar, o que se esta colaborando con el procedimiento. Aspecto este que, sin ánimo de polemizar al respecto y referido ahora al presente contexto, no es compartida por el Ministerio Fiscal".

"Toda la construcción anterior encontró su razón de ser, entre otras razones, ante las deficiencias notables de los informes periciales aportados por el BBVA, los indicios existentes de que existen más correos electrónicos que versan sobre los hechos que los que han sido aportados, la aportación de documental en bloque que no guarda relación con los hechos y en bruto, de forma que se dificulta en extremo su revisión", añaden los fiscales.

Junto a la declaración de Goirigolzarri, el juez también citará de nuevo como testigo al exdirector de comunicación, Javier Ayuso, "a la vista de las actuaciones practicadas desde la anterior declaración de 18 de noviembre de 2019, y con la finalidad de esclarecer los nuevos datos recabados como consecuencia de las entradas y registros practicadas, así como del análisis posterior de los equipos informáticos".