Capriles adquiere un edificio en Tetuán para hacer pisos turísticos y ultima dos compras más

La semana pasada, la socimi Orinoquia adquirió el edificio ubicado en el número 41 de la calle Lérida, en el distrito de Tetuán, movimiento que ha permitido al vehículo de inversión de la familia del inversor venezolano Axel Capriles cumplir con su objetivo de superar los 100 apartamentos bajos gestión dentro de la socimi.

Se trata de un edificio de uso industrial que se va a someter a un proceso de cambio de uso y reforma, para transformarlo en un inmueble con 33 apartamentos turísticos y alquileres de media y larga duración en régimen compartido, fórmula ahora bautizada como 'coliving'.

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E. Sanz

Con este movimiento, Orinoquia se suma a la puesta de otros inversores como Dazia Capital o Ardian por esta zona, que diferentes inversores están viendo como una gran oportunidad gracias a su proximidad al estadio Santiago Bernabéu y a toda la renovación del distrito financiero de Azca, mejoras que, se espera, impulsarán las calles de alrededor, como Lérida.

Para abordar tanto la compra de este edificio como su posterior transformación, los Capriles acaban de formalizar una ampliación de capital de Orinoquia, movimiento que también les ha aportado los fondos necesarios adquirir otros dos edificios, uno de ellos también en Tetuán.

La apuesta de Orinoquia por este distrito responde a su estrategia de operaciones de valor añadido y al convencimiento que tienen en la socimi de que esta zona va a vivir una profunda transformación, comparable a la que tuvo el barrio de Justicia entre 2014 y 2017.

Tetuán es un distrito con un elevado porcentaje de la población —el 30%, el más alto, solo por detrás del Distrito Centro— viviendo de alquiler y un distrito con varios proyectos de 'coliving' en marcha, con tres grandes operadores ya implantados que suman una decena de proyectos.

Según datos de CBRE, existen actualmente más de 780 inmuebles de uso predominantemente industrial, la mayor parte de ellos construidos en los años sesenta, con una superficie media construida de 180 metros cuadrados y limitadas posibilidades de explotación para actividades puramente industriales o logísticas, lo que ha despertado el interés de los inversores por proyectos de transformación.