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Esade Creápolis, el 'business case' del fiasco de una escuela de negocios de elite
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Esade Creápolis, el 'business case' del fiasco de una escuela de negocios de elite

Una cosa es predicar y otra dar trigo. La brillante teoría de la escuela de negocios ha topado con la práctica al ir a concurso su campus de Sant Cugat, con un pasivo de 34 millones

Foto: Sede de Esade en Barcelona.
Sede de Esade en Barcelona.
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La escuela de negocios Esade tiene en su propio proyecto de campus especializado en innovación de San Cugat del Vallès un 'business case' como los que imparte en sus cursos de élite. Pero de los que acaban en fiasco. Esade Creápolis, así se llama el complejo, ha presentado concurso de acreedores esta semana con un pasivo de 34 millones de euros. En ese campus se imparte, por ejemplo, el Executive Master en Finanzas - EMF Dirección Financiera - Corporate Finance – Fintech. La edición que empieza este mes de octubre es de 25.400 euros.

Varias han sido las personas que han liderado un proyecto que ya nació con mal pie. Su último director ha sido Oriol Alcoba, pero también comparte responsabilidad el actual director general de Esade, Koldo Echebarría, que echa la culpa del desastre a sus predecesores. Entre ellos, Carlos Losada, impulsor del proyecto en 2005 y Eugenia Bieto, quien no supo echar el freno cuando ya estaba claro que la burbuja inmobiliaria acabaría afectando a un proyecto que tenía más de inmobiliario que de innovador. Tampoco escaparía Santi Benedé, director de Esade Creápolis a partir de 2010 y que fue incapaz de llevar el barco a buen puerto.

Mucho se podría aprender del estudio del caso. Por ejemplo, el mejor modo de aprovechar el apoyo de un ayuntamiento amigo, en este caso el del convergente Sant Cugat, que no solo aportó suelo, sino que también entró con el 9% del accionariado. También serviría de 'master class' de despilfarro de dinero público, tanto de los créditos del ICF, el instituto crediticio de la Generalitat; como en el capital, donde también se encuentra la sociedad de inversión pública Avança, con el 14.4% del capital. Solo en esta entrada se han perdido más de 1,1 millones de fondos del contribuyente.

Foto: Vista del embalse de la Viñuela (Málaga). (Jorge Zapata/EFE)

El estudio del camino hacia el concurso también incluiría la ejecución de operaciones acordeón como manera de enjuagar pérdidas, con ejemplos bien cercanos como las que hizo Esade Creápolis en 2015, cuando rebajó su valor en libros en 7,6 millones. O las que volvió a llevar a cabo en 2021, con otro ajuste de valor en otros 6,25 millones de euros, ya afectada de pleno por la pandemia.

Bancos pillados

Entre los bancos pillados por este nuevo concurso, tras años de gestión desventurada, están CaixaBank y BBVA, que junto con el ICF tienen créditos vivos por valor de 28 millones, según publicó esta semana 'La Vanguardia'. Un interesante ejemplo de cómo negociar quitas con la banca privada. Algo que todo gran empresario debe conocer a fondo para fajarse con los mejores.

Esade diseñó su campus de Sant Cugat en 2005. Con el estallido de la burbuja inmobiliaria, allá por 2010, tendría que haberse parado, pero nadie fue capaz de rectificar para adaptarse al cambio de coyuntura. Se siguió adelante con un proyecto inmobiliario vestido de innovación, creando un 'coworking' encubierto donde la innovación apenas suponía un barniz.

Foto: educacion-brecha-digital-sage-esade-bra

Hubo entidades que aprovecharon el entorno. Fue el Banco Sabadell, que creó diversas empresas de innovación o una empresa de inteligencia artificial de CaixaBank, pero todas se han quedado en el entorno de sus promotores y no han beneficiado a Esade, se lamenta una fuente cercana a la escuela de negocios.

El ariete de Núñez y Navarro

Así que Esade Creápolis quería ser un 'hub' de innovación, pero en la práctica eran 21.000 m2 de los que la mayor parte se destinaba para actividades 'coworking' más o menos disimuladas, que suponían el 80% de los ingresos. En el momento del concurso había un total de 47 empresas ocupando esos espacios.

El Plan General Metropolitano de Sant Cugat quedó cuestionado por Núñez y Navarro

El 'business case' de Esade Creápolis también serviría para explicar a los alumnos la importancia de los riesgos legales. Sus gestores no vieron (o no supieron gestionar) que el largo pleito que mantenía Núñez y Navarro con el Ayuntamiento de Sant Cugat por los terrenos de la Torre Negra les acabaría salpicando. El TSJC terminó fallando que los terrenos donde se ubica Esade Créapolis podían dedicarse a actividades de formación, pero no a alojar empresas. No era algo contra ellos, exactamente. Era un fallo que cuestionaba todo el Plan General Metropolitano de la ciudad. Y ahí, precisamente, había estado desde el principio el motor del proyecto. Esade Creápolis llegaba al callejón sin salida de una deuda cuyo vencimiento no podía afrontar y unos ingresos que dependían en un 80% de una actividad que ahora los tribunales consideraban ilegal. Puntilla final para un plan de negocio que llevaba doce años agonizando.

Más pérdidas

Tras esta década, ahora Esade Creápolis añade a sus pérdidas acumuladas otros 17 millones del último ejercicio. Una sangría para la escuela de negocios, que en este caso no ha podido predicar con el ejemplo. Ahora todo el proyecto quedará en manos de un administrador concursal, que podrá obtener un sobresueldo explicando a los alumnos su experiencia con lo que denominaba 'hub' de innovación y que al final ha acabado innovando poco. Más bien ha arrastrado a las administraciones a perder dinero público, ha demostrado que innovar no es fácil y que, en cambio, acumular números rojos sí lo es.

En el caso de Esade Creápolis, la teoría de la gestión empresarial se ha divorciado de la práctica. Como en el refrán: consejos vendo que para mí no tengo. Eso sí, en el caso de Esade, esos consejos no son baratos.

La escuela de negocios Esade tiene en su propio proyecto de campus especializado en innovación de San Cugat del Vallès un 'business case' como los que imparte en sus cursos de élite. Pero de los que acaban en fiasco. Esade Creápolis, así se llama el complejo, ha presentado concurso de acreedores esta semana con un pasivo de 34 millones de euros. En ese campus se imparte, por ejemplo, el Executive Master en Finanzas - EMF Dirección Financiera - Corporate Finance – Fintech. La edición que empieza este mes de octubre es de 25.400 euros.

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