Mediaset gratifica con dos millones la jubilación de su 'eterno' presidente

Mediaset, dueña de Telecinco y Cuatro, empieza una nueva etapa con la intención de recuperar el interés de los usuarios, que se ha desplomado en los últimos años por la competencia de las nuevas plataformas de streaming y la multiplicación del móvil como entretenimiento. Para ello, el grupo audiovisual ha nombrado presidente a Borja Prado, que sustituirá a partir de abril a Alejandro Echevarrría, el directivo que más años ha estado al frente de la compañía.

Para agradecerle esta fidelidad de 26 años como presidente, el consejo de administración de Mediaset aprobó este miércoles “proponer la concesión de una gratificación extraordinaria por importe de dos millones de euros, para reconocer y premiar la gestión del señor Echevarría”. Un bonus que eleva la remuneración total cobrada por el que hasta ahora ha sido la cara amable del holding televisivo hasta los 3,124 millones, tres veces más que el millón de euros que venía percibiendo regularmente hasta su dimisión.

Echevarría, de 79 años, deja paso a Borja Prado, uno de los banqueros de inversión con más influencia en el mundo corporativo en España y el consejero no ejecutivo con más años en el órgano de gobierno de Mediaset. Tras estar doce años como ‘independiente’, hasta finales de 2017, la familia Berlusconi, el mayor accionista del grupo español, con el 55% del capital, lo rescató en 2018 con la calificación de ‘dominical’, es decir, en representación de los empresarios italianos.

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A partir de la próxima junta general de accionistas el próximo mes de abril, Prado asumirá la presidencia con, a diferencia de Echevarría, cuya función era más institucional, galones sobre algunas de las áreas estratégicas de Telecinco, en coordinación con Paolo Vasile, consejero delegado, que el año pasado ganó 2,09 millones de euros. Uno de los grandes retos será recuperar el interés de los espectadores, que han dejado de sentarse a ver la televisión convencional, basada en programas gancho, inundada por publicidad comercial.

Pérdida de espectadores

Según reconoce la propia Mediaset, en 2021, el promedio del consumo total de televisión por persona/día de más de 4 años ascendió alcanza 214 minutos, lo que supone un descenso de 27 minutos en comparación con 2020 (8 minutos menos respecto de 2019). Aunque el año de la pandemia, el tiempo que dedicaron los usuarios a la TV fue extraordinaria por los confinamientos y fuertes restricciones a la movilidad, lo cierto es que las cadenas convencionales han perdido público objetivo desde 2012.

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Si se descuenta el número de minutos en diferido, el consumo lineal en 2021 ascendió a 3 horas y 45 minutos (207 en total), el peor dato en los últimos veinte años, según la información enviada por Mediaset a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Pese al desplome de ayer de las bolsas, golpeadas por el temor a los efectros económicos del ataque de Rusia a Ucrania, la cotización de Mediaset subió más de un 5%. La revalorización a contracorriente se explica por el anuncio de una recompra de acciones por 150 millones de euros, para su posterior amortización. Un movimiento que supondrá que Media for Europe, el holding de los Berlusconi, eleve su participación del 55,6% actual, hasta el 60%.