BBVA se deshace la mitad de su deuda pública española y apuesta por Italia

BBVA deshace posiciones en deuda pública española. La entidad presidida por Carlos Torres redujo durante el año pasado su cartera de bonos españoles en 13.500 millones, un 46% de los que tenía a comienzos de 2021. Invirtió en su lugar en deuda estatal de otros países como Italia (3.400 millones) y México (1.600 millones).

"En un entorno complejo, los resultados del grupo en 2021 han estado marcados por el buen comportamiento de los ingresos recurrentes del negocio bancario, esto es, el margen de intereses y las comisiones, así como por una mayor aportación del resultado de operaciones financieras (ROF)", explica la entidad en sus cuentas.

Gran parte de este resultado (ROF) se debió a la actividad del grupo con la deuda pública, donde sus plusvalías latentes se redujeron en cerca de 1.000 millones durante el año pasado. En el caso de la cartera española, lo hizo en cerca de 170 millones. Esta cifra se aproxima al salto que dio el grupo en su filial española en la línea de ingresos por venta de deuda.

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J. Z.

Las entidades financieras toman este tipo de movimientos por diversos motivos. El principal suele ser la necesidad de compensar la caída de ingresos, lo que lleva ocurriendo años en el sector por los bajos tipos de interés, o las mayores provisiones o costes extraordinarios. Esto último es algo que hizo el año pasado Sabadell para financiar su ERE. En el caso de BBVA, también hubo un proceso de salida de empleados en 2021, que costó cerca de 1.000 millones.

Junto a este factor, los bancos también toman este camino ante cambios de mercado: posibles subidas de tipos, que hacen que les compense vender los bonos menos rentables; y el riesgo país. Así, durante la crisis de los países periféricos, los bancos españoles se vieron penalizados por su exposición a la deuda pública, algo que podría volver a ocurrir si vuelve a dispararse la prima de riesgo.

Sueldos e impacto en el bonus

BBVA también anunció este martes la remuneración de su cúpula durante los últimos 12 meses, que subió un 5% y un 8% para su presidente y consejero delegado, respectivamente. Torres obtuvo una remuneración total de 7,8 millones de euros por ejercer sus responsabilidades como presidente de BBVA durante el ejercicio 2021, lo que representa un 5% más que en 2019, mientras que Onur Genç ganó 6,8 millones de euros, un 8% más que en 2019.

El sueldo de los banqueros fue objeto de polémica tras las declaraciones de la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, calificando como "inaceptables" algunas remuneraciones en un entorno de ERE (expediente de regulación de empleo). La entidad vasca pactó el año pasado un plan de ajuste para casi 3.000 empleados en España.

La remuneración tuvo un pequeño impacto respecto al bonus diferido de los años anteriores. Así, se redujo en 1% el pendiente del sueldo de 2018, año en el que todavía era presidente Francisco González, por no haber alcanzado el objetivo de rentabilidad para los accionistas.

Otra de las novedades de las cuentas es que la entidad refleja un nuevo impacto en el fondo de comercio de su filial turca, Garanti, que pasó de los 254 millones de finales de 2020 a los 152 millones. El valor de esta filial, por la que ha lanzado una opa (oferta pública de adquisición), lleva tiempo castigado por el continuo desplome que sufre la lira turca.