'El Milanillo', la finca de BBVA que ha abierto una guerra frontal entre FG y Béjar

Se recrudece la guerra entre imputados del caso BBVA-Villarejo, con el exdirectivo Antonio Béjar como agitador y dos objetivos, el expresidente Francisco González (FG) y el exjefe de los Servicios Jurídicos Eduardo Arbizu. El primero ha respondido en un escrito enviado a El Confidencial en el que acusa a Béjar de mentir "para eludir sus propias responsabilidades", según fuentes próximas a su defensa, y Arbizu lo hizo en su declaración en la Audiencia.

Esta reacción llega tras el último escrito de Béjar, que envió a la Audiencia el pasado jueves, con autoexculpatoria, pero que dejó grandes dardos envenenados contra la entidad financiera, como adelantó a este medio, y su expresidente.

Béjar centra parte de su escrito de 23 páginas en el interés que tenía FG en la investigación que le encargó a finales de 2009, cuando el banco contrató por segunda vez a Cenyt, tras la de 2004 y 2005 por la opa de Sacyr. Esta giraba en torno a un objetivo: recuperar bienes ocultos de grandes empresarios del ladrillo que tenían deudas millonarias con el banco a partir de 2010. En especial de tres: Luis Portillo, de Colonial; Fernando Martín, de Martinsa, y Prasa.

TE PUEDE INTERESAR

Las imputaciones por Villarejo abren a BBVA un frente con los 'proxy' para la junta

Jorge Zuloaga

Fuentes próximas al banquero recuerdan que “en plena crisis financiera, el banco se focalizó en los principales deudores entre los promotores. Los tres casos que cita el Sr Béjar en su escrito, no solo estaban entre los principales deudores, sino que además tenían un mayor riesgo tras haberse apalancado para realizar adquisiciones de otras compañías, y la responsabilidad del banco era tratar de recuperar el mayor volumen de deuda posible”.

Según Béjar, FG se implicó personalmente en esta investigación hasta el punto de "recriminar" la falta de resultados a varios directivos de primera fila cuando la firma contratada fue Kroll, y preguntar insistentemente por algunos activos inmobiliarios. En concreto, el exdirector de Riesgos centra su relato en uno: la Finca El Milanillo, un terreno de caza de 500 hectáreas que Fernando Martín tenía en El Escorial y que acabó en el balance de BBVA como dación en pago.

TE PUEDE INTERESAR

Golpe a BBVA: la Audiencia permite a Béjar recuperar sus correos sobre Villarejo

Jorge Zuloaga

"Por orden expresa y específica del presidente, los servicios jurídicos y el resto de personas involucradas en la gestión del asunto por parte del banco se marcaron como objetivo la entrega en pago de deuda por parte del Sr. Martín de una finca rústica de recreo de unas 500 hectáreas situada en El Escorial", expone Béjar en su escrito.

Repartir responsabilidades

El exdirectivo aporta correos a la causa que reflejan que FG fue informado cuando este terreno fue adjudicado por parte del banco y que "visitó la finca en compañía de su esposa, demostración palpable del seguimiento permanente y las órdenes precisas que el presidente impartía en relación con este cliente y la mencionada finca". Fuentes jurídicas del entorno de FG recuerdan que “fue él quien instauró un código pionero en 1996 en Argentaria, que él mismo después trasladó a BBVA, que era muy claro y prohibía a cualquier miembro del consejo de administración comprar cualquier bien adjudicado al banco”. Esta finca fue posteriormente vendida a Cerberus dentro del acuerdo inmobiliario que se firmó en 2017.

Por ello, desde el entorno del expresidente señalan que el escrito presentado por Béjar “incorpora múltiples falacias e insinuaciones malintencionadas, llenas de contradicciones y falsedades, en un claro intento de eludir sus propias responsabilidades”.

Por su parte, fuentes próximas a Béjar señalan que el objetivo de su escrito es evidenciar que gran parte de lo que ocurría en el banco bajaba del presidente al resto de directivos. Con ello, añaden, no quieren comprometer a FG, sino evitar que se le use como cabeza de turco: "La contratación de Cenyt para este fin [búsqueda de inmuebles] era plenamente legítima, útil y conocida por la alta dirección, al proceder la orden del presidente", expone el escrito.

FG también responde a ello, afirmando que “el Sr Bejar verificó la mayor parte de los pagos a Cenyt en el capítulo de promotores. Estos pagos totalizaron más de 7 millones de euros, es decir, cerca del 80% del total abonado a Cenyt por BBVA en toda su relación”. “Béjar no debería derivar a otros ejecutivos del banco, incluido el expresidente, su propia responsabilidad de la estrecha relación con Cenyt y sobre estos pagos, que está documentada en la causa y está siendo confirmada por otros ex ejecutivos de BBVA en sus declaraciones”.

El choque con Arbizu

Esta estrategia judicial está levantando ampollas entre el resto de directivos imputados. Uno de los ejecutivos con los que ha sido más crítico Béjar es Arbizu, que declaró este lunes en la Audiencia y devolvió alguno de los golpes recibidos.

TE PUEDE INTERESAR

BBVA descartó sancionar a Arbizu por "falta de base legal" horas antes de despedirlo

Jorge Zuloaga

El exdirector de los Servicios Jurídicos negó que su área supervisara la contratación de Cenyt, como asegura Béjar, e insistió en que cada área beneficiaria de un servicio es la responsable de esta relación y seguimiento. Junto a ello, incidió en que Béjar cambió las condiciones de los contratos de Cenyt para que cobrara unas tarifas por localizar activos, aunque no estuvieran trabados (asegurados para la entidad), y recordó lo que dice una de las grabaciones de Villarejo, sobre otros posibles encargos sin contrato de Béjar a Cenyt. Arbizu defendió que los Servicios Jurídicos no son el "comodín" que cubra de responsabilidades al resto del banco. Todo apunta a que todavía quedan nuevos capítulos de esta guerra judicial.