El Barça, en ‘modo PSG’ para pasearse en Asobal y luchar por la Champions de balonmano

“¡La décima Champions ya es nuestra!”. Con este titular abría la web del FC Barcelona el pasado 13 de junio. Nadie ha ganado tantas como los 'blaugranas' en el 40x20. Tampoco ninguno de sus rivales en Asobal ha perdido tanto dinero por alcanzar esos hitos. El Barça dobla en títulos continentales al segundo, ha jugado 15 finales y, el pasado año, acabó levantando el trofeo sin perder ni un partido. Una paradoja para el balonmano español, movido entre el orgullo y asumir la fuerte distorsión que eso genera: el Barça opera anualmente a pérdida, con casi 7,5 millones de déficit anual, y cuenta con un presupuesto que se acerca a la suma del resto de sus adversarios en España.

Cuando se pregunta al respecto a algunos de los mejores clubes españoles, hay un dato que es recordado con cierta asiduidad por parte de sus dirigentes. “Fíjate en la liga francesa, ahí tienes la diferencia”, explica a El Confidencial y 2Playbook el presidente de un club histórico. Uno entonces busca los presupuestos de la Liqui Moly Starligue y encuentra la respuesta.

El recién ascendido Saran HB, el equipo más modesto de la Primera División francesa, contará para esta temporada con un presupuesto de 2,3 millones de euros. Vuelta de hoja a los números de la Asobal, y 'voilà': el subcampeón del último curso, el CD Bidasoa Irun, presentó recientemente una previsión de ingresos de 1,1 millones. Muy lejos de los casi nueve millones con los que se maneja el Barça, que en esta disciplina actúa como los clubes-estado que critica en el fútbol.

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Los bidasotarras juegan esta campaña en la EHF European League (el equivalente a la Europa League de fútbol), igual que BM Logroño La Rioja, con un presupuesto similar. Junto al Abanca Ademar León, los tres que contarán esta temporada con algo más de un millón de euros. El Fraikin Granollers cierra el 'top 5' con 930.000 euros de ingresos previstos para este curso.

Tras la francesa, la segunda liga más potente del planeta es la alemana. Allí compiten el Kiel y el Magdeburgo, con cuatro y tres Copas de Europa en sus vitrinas, respectivamente. El primero de ellos es un habitual en las fases finales de la Champions desde los dos mil. Antes de la pandemia, contaba con un presupuesto de 9,5 millones de euros (2018-2019). Y la clave: el 'budget' medio se situaba en los 4,6 millones.

La suma de los presupuestos alemanes da 83 millones en la temporada previa al covid, medio millón más que la de la Starligue. Sin embargo, en Francia compiten 16 equipos, lo que supone que la media asciende hasta los 5,4 millones. La cifra, eso sí, tiene truco: el PSG.

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Si en el fútbol se mienta cada temporada el sueño húmedo de los jeques cataríes de levantar su primera Champions con su equipo de París, la historia es muy pareja en el balonmano. Siempre cayendo en la orilla, a pesar de contar con el mayor presupuesto de Europa: 17,8 millones de euros. Dobla el del Barça campeón para 2021-2022. En sus filas juegan algunas de las máximas figuras —los Mbappé y Messi del deporte manomanista—, como el danés Mikkel Hansen y el 'exblaugrana' Nikola Karabatic.

El reto de la TV y los patrocinios

Entre los motivos que explican esta brecha, de mucho mayor impacto presupuestario que deportivo, destacan la televisión y el patrocinio. España necesita saber vender mejor su competición. Mucho mejor que hasta la fecha. “Creemos que es un producto muy interesante, pero para ello será clave la difusión”, explica Servando Revuelta, el nuevo presidente de Asobal.

Nombrado presidente por unanimidad el pasado abril, este dirigente cántabro tiene una hoja de ruta para llevar a los mejores clubes del balonmano español, en su conjunto, a cotas mayores. La asociación de clubes se ha aliado con Mediapro Brands, la filial especializada en marketing del grupo catalán, para desarrollar un plan estratégico de 'reposicionamiento' de la categoría en el ciclo 2021-2024 que permita a la gestora aumentar los ingresos por patrocinios y televisión. Al menos, esta temporada, Asobal seguirá contando como patrocinador principal con la constructora Sacyr, que da nombre a la liga desde 2020 a cambio de 300.000 euros anuales. Entre sus socios, destaca también LaLigaSportsTV, que tiene contrato hasta 2023. La OTT aportaría una cantidad similar a los 700.000 euros que pagaba anteriormente Movistar+.

Además, los clubes, que han recibido una ayuda covid de 1,4 millones por parte del CSD, están también atentos a la renovación de la Ley del Deporte y la previsible apertura de mano del Gobierno con el nacimiento de más ligas profesionales. “Es prioritario retomarlo a corto-medio plazo. En cuanto se apruebe, intentaremos rápidamente presentar un informe sobre viabilidad y mejora de los clubes y la liga en ese objetivo”, avanza Revuelta. ¿Y reducir equipos para aumentar ingresos para cada equipo? “Sería un error. No creo que sea el camino”.