El Gobierno fuerza el cese de Abril-Martorell como presidente de Indra

Relevo de campanillas dentro del Ibex. El Gobierno ha forzado el cese de Fernando Abril-Martorell como presidente de Indra. La salida se formalizará en los próximos días, según fuentes próximas al consejo de administración, donde el Estado cuenta con solo dos puestos, aunque es primer accionista con un 18% a través de la SEPI. Tras la noticia, el precio de sus acciones se han desplomado un 8% en las dos últimas horas de la sesión.

El relevo del veterano directivo, ex consejero delegado de Telefónica y de Prisa, se produce por el deseo de cambio del Ejecutivo, que, además de accionista de referencia, es uno de los principales clientes de Indra. Una vez tomada la decisión, comunicada por la SEPI hace unos días, según fuentes sindicales, los plazos se han acelerado antes de la junta.

La compañía ha confirmado estas informaciones en un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) al cierre del mercado, donde también informa del retraso de la junta general ordinaria hasta el 30 de junio de 2021. Según explica en el comunicado, justifica este cambio en la voluntad del principal accionista de "dar inicio a una nueva etapa en la presidencia", especificando que el consejo no ha adoptado todavía ninguna decisión sobre el relevo.

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Tras casi siete años en el cargo, Abril-Martorell ha sido capaz de mantener una gestión independiente y respaldada por su consejo de administración, teniendo en cuenta que durante su presidencia ha coincidido con gobiernos de PP y PSOE, cinco presidentes de SEPI, tres ministros de Defensa y cuatro secretarios de Estado.

En la parte de negocio, Indra ha puesto foco en los sectores de Transporte y Defensa, creando una filial para el área de Tecnologías de la Información (Minsait), ha gestionado inversiones por más de 1.500 millones y ha logrado un hito como el megacontrato para la construcción del futuro avión de combate europeo (FCAS), garantizando un flujo de trabajo para 20 años.

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En seis ejercicios completos, con los severos ajustes del comienzo (2015) y un último año de pandemia (2020), Abril-Martorell despide su mandato con una capitalización superior a su llegada y una senda de resultados positivos, como recoge el primer trimestre de este año, además de lograr el menor nivel de deuda en 10 años.

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Hace más de un año, con la formación del Gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos, la continuidad de Fernando Abril-Martorell estuvo sobre la mesa, pero contó con el respaldo del grueso de accionistas, como Corporación Financiera Alba (10%) y Fidelity (10%), una vez que Telefónica dejó el capital de Indra en 2016.

En esta última etapa, la compañía ha colaborado con el Gobierno, como demuestra el proyecto Startical, sociedad de Enaire e Indra para instalar una red de 200 pequeños satélites, aunque tuvo diferencias por el ERE presentado en 2020, que al final retiró por un plan de bajas mucho menor, aunque durante su gestión la plantilla creció un 25%.