Dos españolas en el trono del lujo financiero de Louis Vuitton y Tikehau

España, como país, suele estar a la cola de Europa en cuestiones financieras. También en otros muchos sectores vinculados a la innovación, pero especialmente en asuntos mercantiles, donde siempre se miraba de reojo a la City londinense y ahora con envidia a Ámsterdam, la nueva capital europea de bancos de inversión y brokers tras el Brexit inglés.

Sin embargo, algunos españoles, en este caso españolas, marcan tendencia. Se trata de Carmen Alonso e Isabel Fernández, dos mujeres casi desconocidas en España pero que llevan una extensa carrera en las principales plazas europeas del Viejo Continente. En ellas ha confiado Bernard Arnault, dueño del gigante mundial Louis Vuitton Moêt Hennesy (LVMH) para lanzar su vehículo Special Purpose Adquisition Company (SPAC), la nueva fórmula de financiación mediante una salida a bolsa que ha revolucionado Wall Street.

El multimillonario francés, el tercer hombre más rico del mundo, al que se le atribuye una fortuna personal de 155.000 millones de euros, ha lanzado este fondo junto con Tikehau Capital, una gestora con 27.000 millones bajo administración con la que se ha aliado para levantar dinero con el que comprar activos en el sector financiero europeo, bancos tradicionales que no podrán sobrevivir a la nueva crisis económica provocada por el covid-19 o plataformas de nueva creación o fintech. El propietario de la mundialmente conocida marca de lujo ha puesto al frente de este proyecto a dos banqueros de primer nivel, como Jean-Pierre Mustier, ex consejero delegado de Unicredit; y a Diego De Giorgi, presidente de la entidad italiana.

Pero en el consejo de administración de esta SPAC, a la que LVHM y Tikehau Capital aportarán 400 millones de euros de salida, van a estar dos mujeres españolas con gran experiencia en la City. La primera es Isabel Fernández, que hasta el pasado mes de enero estuvo en el consejo de administración de ING Groep, la matriz holandesa de ING Direct. Fernández, que será consejera independiente, llegó a ser máxima responsable de banca corporativa del banco de los Países Bajos. Pero la mayor parte de su carrera la hizo en GE Capital, la división de servicios financieros de la multinacional estadounidense General Electric.

La segunda es Carmen Alonso, directora ejecutiva para Reino Unido e Iberia de Tikehau, donde se incorporó en 2016. Antes había sido vicepresidenta de 'corporate finance' en el gigante GSK, directora general en Morgan Stanley e iniciado su carrera profesional en Hipovereinsbank. Ambas van a tener una influencia relevante en una de las pocas SPAC creadas hasta la fecha en Europa, que se ha quedado fuera de este 'boom' en Estados Unidos.

En 2020, las SPAC levantaron 78.000 millones de dólares en Wall Street, con 244 salidas a bolsa. En lo que va de 2021, ya ha habido operaciones con esta fórmula con casi 40.000 millones de dólares adicionales. En el Viejo Continente apenas hubo tres transacciones de este calibre, que recaudaron apenas 500 millones, el pasado año. Pero en enero y febrero ya se han anunciado varios proyectos similares por el doble del volumen de todo el año pasado. En España, que a través de Cristina Cifuentes cuando era presidenta de la Comunidad de Madrid se intentó con poco éxito atraer el dinero inglés a Cibeles, con un autobús 'british' incluido, nadie ha dado el paso todavía.

LVMH y Tikehau saltarán al parqué de la Bolsa de Amsterdam con JP Morgan como banco coordinador. Y en ella habrá al menos dos españolas de primer nivel que no han tenido que ser blanqueadas por el Ibex 35 y su cuota feminista.