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El Casino de Madrid, el Rey y la Legión: la 'militarización' del club levanta ampollas
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DEBATE SOBRE EL CLUB ELITISTA

El Casino de Madrid, el Rey y la Legión: la 'militarización' del club levanta ampollas

En los últimos meses, los actos con un cariz militar han cobrado cierto peso en la agenda de la asociación, algo que ha preocupado a una parte de su junta directiva

Foto: María Dolores de Cospedal, junto a Rafael Orbe, actual presidente del Casino. (EFE)
María Dolores de Cospedal, junto a Rafael Orbe, actual presidente del Casino. (EFE)

"En 1836, cuando un grupo de jóvenes románticos y progresistas, cansados de tanta exaltación política, decidieron encontrar un lugar tranquilo donde poder reunirse en paz y armonía, se estaba dando el primer paso de lo que con el tiempo llegaría a ser el Casino de Madrid". Así reza la presentación de este club elitista, situado en un edificio histórico, a pocos metros de la Puerta del Sol de Madrid.

La casi bicentenaria institución ha tenido entre sus presidentes y miembros a reconocidos escritores, políticos y periodistas, como Estanislao Figueras, el presidente del Gobierno de la I República; José Echegaray, primer premio Nobel español; Manuel Fraga o Matias Prats. Barones, marqueses y condes han disfrutado durante décadas de los 12.000 metros cuadrados de su sede social, con una pinacoteca de gran valor, donde se reunían para sus tertulias políticas, literarias, escuchar conciertos o asistir a conferencias.

La cuota de ingreso es de 7.513 euros, previo aval de al menos dos de los socios. A partir de ahí se abona una cuota mensual de unos 100 euros.​ Según su definición, el Casino es "una asociación sin ánimo de lucro cuyos fines son promover entre sus socios toda clase de actividades artísticas, literarias, culturales, deportivas y recreativas". Pero en los últimos meses los actos con un cariz militar han cobrado cierto peso en la agenda de la asociación, algo que ha preocupado a una parte de su junta directiva. Este acento castrense se atribuye a la influencia de Rafael Orbe Corsini, presidente de la institución desde finales de 2019.

El nuevo acento castrense se atribuye a la influencia de Rafael Orbe Corsini, presidente de la institución desde finales de 2019

Director general del área de Defensa de Sener, compañía de ingeniería de la familia Sendagorta vinculada al Opus Dei y a la familia real, Orbe ha sido criticado por adjudicar las obras de remodelación del Casino a Construcciones y Gestión Integral, Cuorma, una empresa cuyo único administrador es José Enrique de la Cueva, un familiar suyo. Este contrato, que superaba los 300.000 euros, fue objeto de quejas por parte de algunos de los socios en una de las reuniones internas, momento en el que Orbe indicó que De la Cueva era cuñado suyo.

En el otoño del pasado año, cuando las informaciones sobre el destino de Juan Carlos I y el futuro de Felipe VI estaban a pie de calle y en todos los medios de comunicación, Orbe convocó la junta general el 22 de octubre en la sede de la calle de Alcalá. Entre los puntos del orden día figuraban los típicos relativos a la lectura del acta, la presentación de cuentas para su aprobación y la ratificación de un miembro de la junta directiva.

El cuarto aspecto a tratar era la "Relación Casino de Madrid y Casa Real. Presidencia de Honor y Medidas Especiales de Apoyo". Según fuentes próximas a la asociación, Orbe propuso, además de nombrar al Rey emérito presidente de honor, refrendar una resolución para respaldar a la monarquía española, iniciativa que provocó un gran rechazo por una proporción sustancial de los socios al considerar que el Casino era precisamente una organización que oficialmente se debía alejar de la política, según sus principios fundacionales. Y en especial en un momento en el que se estaban conociendo las actividades ilícitas del Rey emérito, reconocidas por él mismo con su regularización fiscal y su marcha de España.

Foto: El rey emérito Juan Carlos I. (Reuters)

A Orbe se le atribuye también una inclinación especial por lo que algunos denominan la 'militarización' del Casino. La asociación de origen progresista nombró como jefe de seguridad a Vicente Gajate, general de la Guardia Civil, quien, tras su fallecimiento en junio de 2020, fue sustituido por Gonzalo Sánchez Urbón, general de brigada en la reserva. Algunos socios no entienden la necesidad de que un club de este perfil requiera de un jefe de seguridad de este calibre, con una remuneración elevada que se rechaza concretar.

Otras personas explican esta deriva del Casino a Adolfo Prego de Oliver, miembro de la junta directiva y exmagistrado de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo. Prego de Oliver ha colaborado con la Hermandad del Valle de los Caídos, donde ha escrito y ha sido entrevistado. En 1998 ascendió a magistrado del Tribunal Supremo. A propuesta del Partido Popular, fue designado vocal del Consejo General del Poder Judicial en el año 2000. Desde 2012 ha sido, entre otras cosas, abogado de María Dolores de Cospedal, exsecretaria general del PP.

Algunos socios no entienden la necesidad de que un club de este perfil requiera de un jefe de seguridad de este calibre

El último acto que ha enfurecido a la cuota progresista del Casino ha sido la celebración del centenario de la Legión, aniversario por el que la asociación publicó una revista de 28 páginas con todo tipo de honores. En el documento Orbe señala que "con estas páginas especiales, queremos rendir tributo a este cuerpo de élite y recordar, aunque sea someramente, parte de su historia acercándola a nuestros socios y amigos... Espero que disfruten de estas páginas, elaboradas como un sencillo pero sincero homenaje a esta unidad en sus 100 años de historia y honor".

El presidente agrega que "queremos que todos los legionarios sientan nuestro respeto y admiración", con especial énfasis hacia el "general Marcos Llago a quien, desde aquí, agradecemos su disponibilidad para acercar siempre que ha sido posible ambas instituciones". La banda de música del conocido como Tercio de Extranjeros ofreció dos conciertos en octubre de 2018 y 2019 en el lujoso edificio para conmemorar el día de la Fiesta Nacional.

"En 1836, cuando un grupo de jóvenes románticos y progresistas, cansados de tanta exaltación política, decidieron encontrar un lugar tranquilo donde poder reunirse en paz y armonía, se estaba dando el primer paso de lo que con el tiempo llegaría a ser el Casino de Madrid". Así reza la presentación de este club elitista, situado en un edificio histórico, a pocos metros de la Puerta del Sol de Madrid.

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