Indra ficha a Sagardoy y Equipo Económico para defender su ajuste de plantilla

Indra ha fichado al ‘dream team’ de los conflictos laborales para abordar la mesa de negociación con los sindicatos ante el plan de ajuste de empleo que ha anunciado el grupo para sus dos principales filiales: Indra Soluciones TI e Indra Sistemas.

La compañía participada por el Estado ha contratado al bufete Sagardoy, máxima autoridad en la materia, y a la consultora Global de Asesoramiento, que forma parte de Equipo Económico, como expertos independientes, encargados de defender la postura de la empresa y de elaborar el informe técnico que servirá a Indra de columna vertebral para defender su propuesta de recortar 1.036 puestos de trabajo.

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Indra defiende que necesita poner en marcha un proceso de transformación de la plantilla para adaptarla a la caída de resultados, de demanda de sus productos y de cambios estructurales del negocio. Tres retos que la empresa ya había detectado y que la pandemia ha agudizado, lo que ha llevado a la compañía a defender la necesidad de ajustarse a este nuevo escenario.

Desde los sindicatos, por su parte, se sostiene que en una compañía con participación pública (la SEPI ostenta el 18,7% del capital) y en la que gran parte de su negocio proviene de fondos públicos, se debe apostar por políticas de formación y reciclaje de las personas afectadas, y destinar a estos fines el dinero, en vez de indemnizar despidos.

La compañía presentó este martes los resultados del tercer trimestre con una caída de los ingresos del 5,9%, un desplome del margen operativo del 46% y unas pérdidas de 31 millones de euros, frente al beneficio de 65 millones que tuvo en los nueve primeros meses del pasado ejercicio. La contratación, en este mismo periodo, se elevó un 11,4%.

Por lo que respecta a Soluciones, filial que emplea a 13.000 personas en España y sobre la que Indra ha propuesto un ajuste de 1.036 puestos de trabajos, en los dos últimos ejercicios ha tenido pérdidas de explotación —de 24,8 millones en 2018 y de 20,7 millones en 2019—, mientras que el resultado antes de impuestos fue negativo —23,3 y 12,9 millones, respectivamente—. En este periodo, según ha defendido la empresa, los gastos de personal se incrementaron un 9,1%.

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R. Ugalde

Desde CCOO, han manifestado ya su rechazo a la propuesta de la empresa y han solicitado la retirada del plan de ajuste laboral. Las dos partes mantuvieron este miércoles la segunda mesa de negociaciones sin que, por el momento, se haya conseguido ningún acercamiento de posturas. Indra mantiene su propuesta, tanto del número de personas afectadas como de las condiciones: los 20 días por año trabajado que recoge la reforma laboral, con un máximo de una anualidad.

Unas espadas en alto que, unidas a la cascada de expedientes de regulación de empleo que se esperan en el sector industrial, explican el fichaje de Sagardoy y de Equipo Económico, dos de las firmas con mayor experiencia en este tipo de conflictos, negociaciones que suelen terminar consiguiéndose llevar a un punto acuerdo. De hecho, según las fuentes consultadas, Indra está abierta a otras fórmulas, como las prejubilaciones, aunque, por el momento, lo que está sobre la mesa es la aplicación rigurosa de la reforma laboral.