La sanidad privada teme el fin de Muface: prevé un golpe de 700 millones de euros

“Tenemos miedo de que se pueda acabar Muface, es una preocupación para nosotros” explica Carlos Rus, presidente de la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE). Este sector mira con incertidumbre el futuro de una importante fuente de ingreso de los funcionarios, que vienen a través de las mutualidades. A pesar de que no hay una posición oficial en el Ministerio de Sanidad a favor de acabar con este modelo de asistencia dual, la posibilidad está en el aire y supondría un golpe de cerca de 700 millones de euros.

Más de 3,4 millones de personas, entre los trabajadores del Estado y sus familiares (a los que también cubre el actual convenio) están inscritas a través de esta fórmula y suponen entre un 6% y 8% de la facturación de las empresas del sector. Por ello clínicas y aseguradores temen que los seguros con mutualidades lleguen a su fin.

Todas las alarmas saltaron con la publicación de 'El Plan de Acción para la Transformación del Sistema Nacional de Salud en la era poscovid 19'. Este documento está elaborado por un conjunto de expertos que afirman en uno de sus puntos lo siguiente: “Abordar, en el sentido que orienta la Ley 14/1986, General de Sanidad, la situación de las mutualidades con financiación pública directa (Muface, Mugeju e Isfas), así como la financiación indirecta mediante desgravaciones a seguros comerciales de salud".

Se preguntó al Gobierno respecto a ese informe y les dijeron que “era un estudio que está sobre la mesa"

Fuentes del sector comentan que entendieron este escrito como su eliminación, lo que hizo saltar las alarmas y provocó que se pidieran explicaciones. Rus afirma que se preguntó al Gobierno respecto a ese informe y les dijeron que “era un estudio que está sobre la mesa, pero, de momento, no aplica”.

Desde Sanidad aclaran a El Confidencial que “ese documento no es un documento oficial del Ministerio”. Pero, a pesar de no ser un comunicado oficial que haga efectiva esa eliminación, sí que demuestra que está sobre la mesa.

Una parte del Gobierno se ha mostrado públicamente a favor de derogar el 'Modelo Muface'. Pablo Iglesias se ha manifestado partidario de integrar a los mutualistas en el régimen general de la Seguridad Social. Por ello se vio con cierta cautela la publicación del BOE del pasado 22 de abril ºque incluía un Real Decreto por el que se traspasaban las competencias de este sistema a la Seguridad Social.

TE PUEDE INTERESAR

Combatiendo el virus y arruinados: la sanidad privada pide auxilio

Carlos Hernanz

“A la luz de la atribución de competencias prevista en el Real Decreto 2/2020, de 12 de enero, por el que se reestructuran los departamentos ministeriales, la organización del nuevo Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones hace necesarias algunas modificaciones normativas para hacer efectiva la integración del Régimen de Clases Pasivas (modelo Muface) en el citado Ministerio”.

Todos estos acontecimientos han alimentado el miedo a que la sanidad privada pierda esos 700 millones de euros que son especialmente importantes en este momento, debido a la fragilidad que atraviesan las empresas por el coronavirus.

Con la enfermedad colapsando el sistema de sanitario “se produjo un golpe económico importantísimo”, explican fuentes del sector. Las clínicas y centros no tenían ingresos porque se orientó todo a detener la pandemia y “teníamos a todos los equipos y estructuras en centros sanitarios sin pacientes y sin ningún público. Te encuentras con que no tienes ingresos pero sí costes” explican desde ASPE.

Según la patronal, 2.400 centros han quebrado (con datos recogidos hasta junio) debido a la situación económica del covid-19

Esta situación ha sido especialmente dramática para las clínicas de menor tamaño que, en muchos casos, se han visto abocadas a la bancarrota. Según la patronal, 2.400 centros han quebrado (con datos recogidos hasta junio) y hay una gran preocupación con que la segunda ola de coronavirus que actualmente vive España provoque un escenario similar a la de entonces.

En este contexto, perder 1,8 millones de clientes “sería letal”. Desde el sector piden que frente a la situación actual se descarte esta idea y que las comunidades autónomas se sienten a negociar un plan de ayuda por los costes derivados de la pandemia. De momento, la única con la que se ha llegado a un acuerdo es con Cataluña.