Guindos pide que los bancos se fusionen de manera "urgente y rápida" por el covid

Nuevo aviso a navegantes en el sector financiero: el camino pasa sí o sí por fusiones, por mucho que muchas entidades estén anunciando que su hoja de ruta es seguir en solitario. Lo ha expresado tajantemente el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, en unas jornadas financieras organizadas por la UIMP, la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) y BBVA: "Los ajustes de costes y la consolidación se han hecho mucho más imprescindibles por la crisis. Las fusiones pueden ser útiles a nivel nacional y transfronterizo. Esa consolidación debería llevarse a cabo de forma rápida y urgente".

El exministro de Economía del Gobierno de Mariano Rajoy ha incluido a los bancos españoles entre los destinatarios del mensaje, ya que a pesar de los esfuerzos hechos en los últimos años "la más intensa caída del PIB" les "afecta" en mayor medida.

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Guindos ha incidido en que los bancos ya llegaron muy justo de rentabilidad a la pandemia, con unos retornos sobre el capital (ROE) del 6%, frente a unos costes del capital de entre el 10% y el 12%. Ahora las previsiones son que las entidades obtengan una rentabilidad media en Europa del 2% en 2020 y del 3% en 2021, lo que se ha notado en las valoraciones en bolsa. La caída de ingresos y las provisiones por el covid-19 pesan como una losa. Por ello, el vicepresidente del BCE insiste en que el camino pasa por fusiones y recortes de costes.

En esta línea, las grandes entidades españolas ya saben que su hoja de ruta pasa por pactar fusiones de tú a tú con sus competidores durante 2020, o el próximo ejercicio el BCE podría forzar algunas operaciones con los test de estrés y otros ejercicios internos como excusa, como adelantó este medio.

Secuelas de la crisis

Al margen del sector financiero, Guindos ha hecho un repaso de la evolución macroeconómica derivada de la pandemia. Tras el desplome del segundo trimestre, el vicepresidente del BCE ha definido la recuperación de "incierta, incompleta y desigual por sector y países". Y, aunque no ha querido entrar en valoraciones sobre la economía española, ha reconocido que algunos recientes indicadores macro son negativos y reflejan el impacto de los rebrotes en agosto y el frenazo del turismo.

Estas palabras contrastan con el mensaje de optimismo que quiso lanzar en este mismo foro la vicepresidenta tercera del Gobierno, Nadia Calviño, destacando el número de afiliaciones al régimen general durante el verano y el potencial crecimiento por encima del 10% en agosto.

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Guindos ha pedido prudencia en la lectura de la recuperación económica del tercer trimestre, ya que las mejoras llegan sobre valores del PIB muy tocados en la primera parte del año, y ha incidido en que aunque se encuentre pronto la vacuna esta crisis va a "dejar efectos estructurales en la economía".

Entre ellos, un endeudamiento entre 15 y 20 puntos porcentuales superior al que teníamos antes del covid-19, un mercado laboral en peor situación y mayor desigualdad. En este entorno ha defendido la labor del BCE y su política monetaria, que "esta vez sí ha estado a la altura". Otro de esos efectos se muestra en la inflación, que espera que siga a la baja el resto del año y repunte en 2021.