Burger King reduce en 1.700 empleados su ERTE tras el tirón de orejas del Gobierno

Burger King ha tenido que echar el freno al Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) anunciado por la propia compañía el pasado lunes y que, en un principio, afectaba a 14.000 empleados. Según fuentes sindicales, el plan de ajuste se ha reducido en 1.700 trabajadores, ya que el grupo de comida rápida, obligado por el Ministerio de Trabajo, deberá mantener abiertos los restaurantes que sirven comida a domicilio.

Como adelantó El Confidencial el pasado miércoles, el Gobierno había rechazado el primer ERTE comunicado por Restaurants Brands Iberia (RBI), la matriz de la cadena de 'fast food', presidida por Gregorio Jiménez. La administración había puesto trabas a este grupo al considerar que el real decreto anunciado por Pedro Sánchez solo obligaba a mantener los locales abiertos, pero no el servicio de comida a domicilio, el conocido como 'delivery'.

Tras varios días de negociaciones, Burger King ha decidido reabrir las cocinas de 120 restaurantes a partir de este sábado, las cuales darán trabajo a unas 1.700 personas. Por lo tanto, el ERTE se limita a unas 12.300 personas y el Estado se ahorrará las nóminas de los empleados que vuelven a sus puestos desde hoy mismo. Según las mismas fuentes, unas 600 personas se han presentado voluntarias para incorporarse de nuevo a sus labores, de las que 160 ya han sido aceptadas por RBI.

Tras la información difundida por este medio, la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, dio un tirón de orejas a las cadenas de restauración que han decidido parar toda su actividad por la crisis del Covid-19. La ministra, en declaraciones a 'La Sexta', señaló que todos los ERTE se examinarán "con cuidado", incluido el de Burger King, a la que ha recordado que tiene una línea de reparto a domicilio que, según el decreto de alarma, no tiene por qué cerrar. "Le pido a las grandes empresas españolas que hagan un esfuerzo. Lo peor es para los pequeños empresarios y los autónomos. Les pido que sean responsables en el uso de estos ERTE", subrayó la ministra.

Otros dos de los mayores grupos de restauración de España, Alsea —dueña de Vips— y McDonald's, también han tomado la decisión de bajar la persiana a todos sus restaurantes. En el caso de Alsea, también se ha planteado un ERTE, en su caso para 22.000 empleados. Este viernes siguió el mismo camino al mandar a casa a 3.666 empleados, al igual que Beer & Food (Tony Roma's), que ha anunciado un recorte de 500 empleos. En cambio, otras cadenas de restauración como Telepizza, Eat Out o Comess, entre otras, además de todos los agregadores como Deliveroo, Glovo o Uber Eats, han optado por el momento por mantener el servicio.

La ministra advirtió de que los ERTE se examinarán "con cuidado", incluido el de Burger King, que no tiene por qué cerrar su línea a domicilio

Restaurants Brands Iberia alcanzó una cifra de negocio, es decir, lo que facturan sus restaurantes propios y cobra a sus franquiciados, de 427 millones en 2018, último dato disponible. La compañía cerró 2019 con 960 restaurantes en España —939 Burger Kings, 18 Tim Hortons y tres Popeyes—, y este año esperaba llegar a los 1.000 locales, según ha manifestado su propietario, Gregorio Jiménez. Su beneficio ronda los 10 millones.

Junto al ERTE, Burger King ha ordenado suspender de forma unilateral el pago de los alquileres a sus arrendadores. Una decisión que denuncian los propietarios de sus locales, a los que incluso les han anulado el pago de las cuotas de febrero, cuando los 'burger' estuvieron abiertos y facturando. Según un documento al que ha tenido acceso El Confidencial, Patricia Moreno, directora de gestión patrimonial inmobiliaria de Restaurant Brands Iberia, ha enviado una comunicación a los arrendadores donde les comunica que dejará de pagar los alquileres a partir del 14 de marzo al no poder hacer uso de ellos tras las restricciones aprobadas por el Gobierno.