Las Cruces pierde un tercio del cobre por el derrumbe pero mantiene su proyecto a 2034

Las Cruces, la mina de cobre a cielo abierto más grande de Europa, ubicada al norte de Sevilla, se dispone a asumir un fuerte recorte de su producción de cátodos de este metal tras el gran derrumbe sufrido el pasado 23 de enero. En los dos años que tenía previsto seguir trabajando en la corta minera, 2019 y 2020, la planta hidrometalúrgica anexa al yacimiento fabricará 45.000 toneladas anuales, desde las 70.800 con que cerró el pasado año. Pese a ello, la explotación controlada por First Quantum (que cotiza en la bolsa de Toronto) mantiene su proyecto para seguir produciendo mediante minería subterránea hasta el horizonte de 2034.

La continuidad de este proyecto de ampliación, que ha absorbido ya una inversión de más de seis millones en una planta piloto y la construcción de una rampa subterránea, es la clave de futuro fundamental que quedó en el aire tras venirse abajo al menos 14 millones de metros cúbicos de rocas y balsas mineras. "La investigación sobre la viabilidad técnica y económica de la refinería polimetálica se prevé que continúe", recoge escuetamente First Quantum en el informe anual de 2018 presentado a bolsa canadiense. Junto a la reducción de producción, la compañía confirmó el pasado viernes a la plantilla que presentará un ERE temporal para alrededor del 10% de sus 268 empleados.

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Carlos Pizá. Sevilla

El proyecto de ampliación exigiría alrededor de 400 millones de inversión para levantar una nueva planta minera capaz de procesar mineral que contendrá no solo cobre sino también zinc, plata y plomo. Este mineral es el que hasta ahora no se ha procesado y a él se accedería mediante minería subterránea. Junto a ello, First Quantum explica que continúa la exploración del terreno alrededor de la mina actual para localizar otros depósitos de mineral que sean explotables.

La caída de la producción de cátodos este año y el que viene se produce por dos motivos. Primero, la riqueza del mineral acumulado en almacenes con el que se ha conseguido reabrir la planta minera 10 días después del derrumbe es menor que la del que se extraía de la corta. Y segundo, porque la propia corta no podrá seguir explotándose de la manera prevista tras el colapso de los taludes de la zona norte de la mina. La corta está cerrada, por orden de la Junta de Andalucía, hasta final de julio (seis meses).

Cobre Las Cruces facturó 470 millones de dólares en 2018 y logró un beneficio de 120 millones. Es la tercera mina por volumen de aportación de ingresos y resultado para First Quantum la más rentable en términos relativos (costes por obtención de libra de cobre).

Por otra parte, y por primera vez, First Quantum ofrece detalles de lo ocurrido el día del derrumbe. El accidente está siendo investigado por un equipo de profesores de la Universidad Politécnica de Madrid (Ricardo Lain Huerta y José Miguel Galera) pagados por la propia mina, quien ya contó con sus servicios en ocasiones anteriores. "Antes del incidente, el personal de mina identificó un riesgo e inmediatamente se pusieron en marcha los protocolos de seguridad. Tras el incidente, la corta minera fue evacuada y no se produjeron víctimas", explica el informe anual.

Hasta ahora, la información facilitada por la compañía era que el derrumbe se produjo de madrugada y que por ello no se habían producido víctimas. Algo así como un milagro.

Junto a todo ello, CLC tiene aún que concretar el periodo de aplicación del ERE temporal. Un proceso de regulación laboral provocado por el cierre de la corta minera hasta julio. En cualquier caso, First Quantum anticipa que los trabajos de extracción de mineral en la corta se prevé que finalicen en el segundo semestre de 2020. Queda aún por explorar la fase 6, situada al sur de la corta y que no se vio afectada por el macroderrumbe.