Cobre Las Cruces: ERE temporal para más del 10% de sus empleados tras el derrumbe
El parón de los trabajos en la corta por seis meses tras el macrodesplome de 14 millones de metros cúbicos de tierra impacta de lleno en la plantilla propia. Y de las subcontratas: 300 personas
El macroderrumbe sufrido el pasado 23 de enero en la corta de Cobre Las Cruces, la mayor mina de cobre de España, ubicada 20 km al norte de Sevilla, va a tener un rápido impacto sobre su plantilla. Tras paralizar la Junta de Andalucía los trabajos en la corta durante seis meses y, tras 10 días detenida, reactivarse la planta de producción de cobre usando mineral acumulado, la empresa ha comunicado al comité de empresa este martes por la mañana su pretensión de acometer un ERE temporal para más del 10% de su plantilla (268 empleados propios). Esa cifra fue la que el consejero delegado, el canadiense Ian Anderson, comunicó a los sindicatos UGT, CCOO y CGT el pasado viernes. Pero este martes, la dirección de Recursos Humanos ha rectificado asegurando que ese porcentaje es erróneo pero que habrá ERTE a corto plazo, sin especificar plazos ni afectados.
La compañía extiende así a su personal la misma situación que ha provocado en sus subcontratas, que agrupan en torno a 500 trabajadores más. Se han rescindido contratos a 23 suministradores produciéndose ERE temporales en al menos cuatro de ellos, según fuentes de CGT y CCOO. Ahora se contrata por horas a las empresas externas. En el municipio más cercano a la mina, Gerena, en torno a un centenar de personas (entre 400 y 500 incluyendo a sus familias) depende directa o indirectamente de la mina propiedad de la cotizada canadiense First Quantum. Esto supone (esos 500 habitantes) el 6,6% de la población.
La empresa no ofreció información al ser consultada por El Confidencial. Esta semana ha de entregar a la Junta un informe preliminar de los motivos por los que se desprendieron al menos 14 millones de metros cúbicos de tierra de la corta (que tiene más de 100 metros de profundidad). Las personas al frente del equipo investigador, que elige y paga Cobre Las Cruces sin que intervenga la Administración autonómica, son dos profesores de la Universidad Politécnica de Madrid que ya han acometido trabajos anteriores para la empresa.
En concreto, el catedrático Ricardo Laín Huerta trabajó en el proyecto de construcción de la rampa de acceso a la galería subterránea con la que se pretende ampliar la vida útil de la mina hasta 2034 cuando se agote (el año que viene, según estaba previsto) el mineral presente en la corta a cielo abierto. Por su parte, el profesor José Miguel Galera Fernández es el presidente de Subterra, la ingeniería contratada por CLC que ya colaboró en los proyectos de algunas de las balsas del complejo minero. La extensión de la operación por 13 años más exige una inversión de al menos 400 millones, y el acceso al túnel que forma parte del proyecto piloto para demostrar la viabilidad del proyecto está cortado por el derrumbe.
Por su parte, Ecologistas en Acción ha solicitado ya formalmente la ampliación de una denuncia previa presentada ante la Fiscalía de Medio Ambiente de Sevilla. Lo que pretende es que el fiscal investigue qué pudo conocer previamente la empresa sobre ese deslizamiento a través de sus sistemas de control y monitorización (incluso vía satélite) del terreno. Se da la circunstancia de que la denuncia previa se refería al impacto de la construcción de la citada rampa experimental del proyecto de ampliación sobre el acuífero existente justo bajo el yacimiento de Las Cruces.
El macroderrumbe sufrido el pasado 23 de enero en la corta de Cobre Las Cruces, la mayor mina de cobre de España, ubicada 20 km al norte de Sevilla, va a tener un rápido impacto sobre su plantilla. Tras paralizar la Junta de Andalucía los trabajos en la corta durante seis meses y, tras 10 días detenida, reactivarse la planta de producción de cobre usando mineral acumulado, la empresa ha comunicado al comité de empresa este martes por la mañana su pretensión de acometer un ERE temporal para más del 10% de su plantilla (268 empleados propios). Esa cifra fue la que el consejero delegado, el canadiense Ian Anderson, comunicó a los sindicatos UGT, CCOO y CGT el pasado viernes. Pero este martes, la dirección de Recursos Humanos ha rectificado asegurando que ese porcentaje es erróneo pero que habrá ERTE a corto plazo, sin especificar plazos ni afectados.
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