Sánchez promete a los inversores que España reducirá déficit y rebajará su deuda

"Si la montaña no va a Mahoma, Mahoma va a la montaña". El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recibió este martes por la mañana a una representación del Spain Investor Day, el evento para la comunidad inversora internacional que se celebra esta semana en Madrid. De la mano del banco de negocios francés BNP Paribas, el presidente recibió durante hora y media en el Palacio de la Moncloa a varios gestores de los principales fondos de inversión internacionales con posiciones en España.

Entre los asistentes, estuvieron directivos de gestoras como la alemana DWS, la británica Pictet y las estadounidenses TIAA CREF y Wellington, a las que acompañaron primeros ejecutivos de empresas españolas participantes en el evento, como Ignacio Sánchez Galán (Iberdrola); José Manuel Entrecanales (Acciona); Antonio Vázquez (IAG); Jesús Nuño de la Rosa (El Corte Inglés); Jordi Sevilla (Red Eléctrica); Antonio Llardén (Enagás); Íñigo Meirás (Ferrovial), y Marcelino Fernández (ACS).

Pedro Sánchez aprovechó esta cita ante varios de los mayores inversores del mundo para vender las bondades de España como un país de referencia para invertir, entre otros aspectos, gracias a su seguridad jurídica e institucional. Además, respondió a las cuestiones que le trasladaron los gestores, con los que asumió el compromiso de que nuestro país está decidido a reducir el déficit y a rebajar su nivel de deuda, según resumen varios de los presentes en ese encuentro.

"Sobre todo, se ha trasladado un mensaje de institucionalidad. Sigue habiendo mucho interés por la situación de España y hay que aprovechar la oportunidad de que el dinero internacional venga aquí", recuerda el directivo de una cotizada asistente. En el actual contexto político, el presidente del Gobierno ha puesto en valor el decidido apoyo de nuestro país al proyecto de Europa, al contrario de las corrientes que se abren paso en algunos países de la Unión Europea.

Mensajes para tranquilizar a la comunidad inversora y condicionar de manera positiva su percepción sobre España. Las respuestas de Pedro Sánchez (incluidas las referidas a Cataluña) dejaron satisfechos a los gestores internacionales, aunque para más de un ejecutivo local, más acostumbrados a los códigos de la política española, sus palabras sonaron tan bien que "ahora solo tienen que ser verdad". Pero tocaba vender marca país y ser moderadamente optimistas.