Órdago en Cofares: Juan Ignacio Güenechea dimite ante la presión de los críticos

La cúpula directiva de Cofares se rompe en dos. Juan Ignacio Güenechea ha dimitido como presidente de la cooperativa farmacéutica este jueves, adelantan fuentes cercanas al conflicto a este periódico. Lo ha hecho durante la asamblea general extraordinaria convocada a petición de los (no pocos) consejeros críticos con su gestión. La profunda división interna en el seno de la compañía le ha costado el puesto.

Güenechea ha dado un paso atrás antes de que arrancaran las votaciones de los delegados que estaban convocados para decidir, en representación de los 3.800 asociados de Cofares, la continuidad o cese del máximo responsable. No les ha dado tiempo a pronunciarse sobre un asunto con el que se pretendía zanjar una guerra interna que arrancó con la designación del farmacéutico hace apenas ocho meses.

La mayoría del consejo rector se enfrentó a Güenechea desde el principio, sobre todo después de que tomase la decisión de destituir al subdirector general, José Luis Sanz Otero, nada mas ocupar el cargo de presidente. La rivalidad ha quedado patente en una asamblea tensa que se ha prolongado durante más de cuatro horas.

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Marina Valero

¿Y ahora qué? El vicepresidente de Cofares, Eduardo Pastor, tomará las riendas de la compañía hasta que se voten únicamente los cargos de presidente y vicepresidente en junio. No habrá nuevas elecciones, precisan fuentes del sector. El choque frontal entre Pastor y Güenechea no es ningún secreto, sobre todo desde que el nombre del primero apareciese vinculado en un primer momento a la polémica con las vacunas Bexero en algunos periódicos.

De hecho, este asunto ha recrudecido el conflicto hasta niveles insostenibles y se ha comido buena parte del tiempo en la asamblea, pues era el otro punto del día. No era para menos. Güenechea cesó de manera fulminante a dos consejeros y sus parientes en el área comercial por haber utilizado supuestamente sus relaciones familiares para beneficiarse en el reparto de esta vacuna patentada por GSK, una medida que no sentó nada bien a una mayoría del consejo rector.

El vicepresidente de Cofares, Eduardo Pastor, tomará las riendas de la compañía hasta que se elija nuevo presidente en junio

Cofares ha puesto en marcha una investigación interna para aclarar lo sucedido con Bexero: se trata de una vacuna infantil frente a la meningitis B no incluida en el calendario obligatorio pero ampliamente recomendada por los pediatras, hasta el punto de que ha habido problemas de desabastecimiento en algunas farmacias españolas. Fuentes próximas a la compañía niegan que se hayan cometido irregularidades y llegan a calificar el caso como “caza de brujas” o filtración interesada, una versión que contrasta con la de Güenechea.

"Ha sido un incidente puntual, una práctica ya detectada en la anterior legislatura pero no erradicada”, explicó el ya expresidente de Cofares en una entrevista con este periódico. También se mostró dispuesto a convocar elecciones “a la mayor brevedad posible”, debido a las "diferencias insalvables" con buena parte del consejo rector, si bien esta medida ya no está en su mano.

Cofares vive una de las etapas más convulsas de su historia, lo que no impidió que registrase la mayor cuota de mercado (28,19%) en diciembre. La distribuidora de fármacos rozó los 3.000 millones de euros en ingresos en 2016 (+8%) y prevé aumentar esa cifra en un 5% en 2017. Su beneficio neto fue de 14 millones de euros.