Goirigolzarri apaga el hambre de fusiones: "No hacen falta a corto plazo"

El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha echado un jarro de agua fría sobre las expectativas de un inmediato proceso de consolidación en el sector financiero español. El representante del Estado en el principal banco público español ha asegurado esta mañana en Santander que “las fusiones no son el antídoto contra la solvencia, tienen riesgo de ejecución y gestión y obligan a ajustes de capacidad que requieren pagos contra el capital y la cuenta de resultados”. En definitiva y, según su opinión, “no son necesarias a corto plazo”.

El análisis general de situación no es óbice para que el titular de Bankia haya mostrado su posición favorable a un acuerdo con BMN, el otro banco público surgido de la reestructuración de las antiguas cajas de ahorros. Goirigolzarri considera que existen complementariedades de red entre ambas entidades que inducen a dar sentido industrial a un acuerdo, si bien aseguró que, de momento, no se ha abordado ningún tipo de negociación ya que se necesita la autorización previa de la Comisión Europea.

Goirigolzarri hizo una defensa a ultranza del papel social de la banca en estos últimos años que ha supuesto un recorte del margen neto de negocio de 10.000 millones de euros desde 2012. Esta transferencia de rentas se supone que ha ido destinada a beneficiar a las familias y empresas demostrando que “la banca está haciendo sus deberes”. A partir de esta consideración, el titular de Bankia ha subrayado que los bancos no pueden ser utilizados para hacer política económica ni para dar subvenciones porque si pierden su rentabilidad terminarán provocando graves consecuencias para el país y los ciudadanos.

El primer ejecutivo de Bankia ha tratado de sacudir la etiqueta de ‘chivo expiatorio’ que pesa de un tiempo a esta parte sobre la banca en España y con la misma determinación ha despejado cualquier tentación involucionista que pretenda perpetuar a su entidad como estandarte de una futura banca pública en España. Goirigolzarri ha recordado los efectos perversos de la politización sufrida por su entidad en la etapa del antiguo grupo BFA y ha apostado por una privatización al estilo de la que el Partido Popular llevó a cabo en su día con Argentaria.

Sin demanda de Iberdrola

En relación a las nuevas reclamaciones institucionales derivadas de la salida a bolsa en julio de 2011 el presidente de Bankia ha sorprendido al señalar que “nosotros no hemos recibido ninguna demanda de Iberdrola todavía”. Goirigolzarri ha precisado que las cuantías solicitadas por los grandes accionistas sólo suponen por ahora 35 millones de euros y Bankia considera que no es necesario abordar ninguna provisión especial por anticipado en este segmento.

Bankia ha devuelto hasta la fecha 1.627 millones de euros de los 22.400 recibidos en ayudas del Estado. El presidente de la entidad reconoció que a los precios actuales de mercado no parece lo más inteligente proceder ahora a la privatización del banco y recordó que la misión del equipo directivo reside precisamente en asegurar la restitución de estos recursos a los contribuyentes: “Ese el reto formidable con el que trabajamos en Bankia”, ha asegurado Goirigolzarri.