El termómetro del seguro de crédito de Catalana Occidente ve lejos la tormenta

El seguro de crédito es más del 30% del negocio de Catalana Occidente. Para su consejero delegado, Iñaki Álvarez, funciona como un termómetro perfecto para saber hacia dónde va la economía. Y, en este sentido. se muestra optimista, tanto en el ámbito español como europeo: “Las insolvencias en España están en un nivel bastante bajo. Yo creo que el tejido empresarial español que ha subsistido a la época de crisis es potente, fuerte y solvente, y en estos momentos está pagando, con toda la competencia que existe en cualquier sector, y el nivel de impagos está en un buen momento”.

Por eso, Álvarez afirma que “la economía española vemos que va bien”, durante el Foro de Alta Dirección: Horizonte 2020, organizado por PWC y El Confidencial. Precisamente sobre ese horizonte, Álvarez ha manifestado que todos los signos apuntan a que el crecimiento continuará tanto en España como en Europa.

“La realidad es que la economía europea de los países más desarrollados está yendo bien. Quizá no con la fuerza que se preveía hace un par de años, pero el crecimiento es evidente y yo creo que es sostenible. Están creciendo las economías en torno al 1%, algunas más, otras menos, pero eso, considerando la masa económica y el tamaño de las economías europeas, es un crecimiento económico sólido y sostenible. Y lo vemos en el nivel de insolvencias y en la actividad de ventas que, con sus altibajos, también se encuentran en unos niveles adecuados”.

Grupo Catalana Occidente cotiza en bolsa y está controlado por la familia Serra. La empresa cuenta con un volumen de negocio de más de 4.000 millones y capitaliza en el mercado bursátil más de 3.000 millones. Manuel Martín Espada, socio de PwC. elogió el modelo de crecimiento, basado en las compras: la última, la adquisición de Previsora Bilbaína.

Polémica por la banca-seguros

Álvarez no rehuyó la polémica con la banca-seguros y la competencia que supone para la compañías aseguradoras tradicionales. Para Álvarez, el problema radica en el hipotético uso indebido que se hace de los datos: “nosotros enviamos a la banca los datos de los recibos, de manera que puedan hacer el asiento en la cuenta corriente de cada cliente. Entonces, ahí, las fronteras no son claras, las fronteras entre el conocimiento que el banco obtiene del cliente a través de sus propios medios o a través de los que los que le facilitamos nosotros no están claras”.

“Ahí la línea divisoria es difusa, por eso ha habido cierta polémica. Ha habido malas prácticas, pero yo creo que no son generalizadas, ni muchos menos, y están ya superadas”, ha apuntado Álvarez sobre un modelo de negocio que “no es el nuestro”, advierte el consejero delegado de este grupo asegurador catalán.

En cambio, la apuesta de Catalana Occidente es por el agente de seguros tradicional. Tal y como manifiesta Iñaki Álvarez, “nosotros nos sentimos más cómodos cuando trabajamos pudiendo acceder al cliente, y para eso necesitamos redes dedicadas, redes de mediadores que nos permiten un acceso superior a él”.

Cartera inmobiliaria

El principal problema estructural que afronta Catalana Occidente es, como en el resto del sector, los vencimientos de una cartera de deuda, en un momento en que las nuevas emisiones son a tipos mucho más bajo. De los 10.000 millones de inversiones que mueve el grupo, más de un 10% es cartera inmobiliaria. Y esta es la baza para mantener la rentabilidad del grupo.

“Tenemos ya una cartera de inmuebles relativamente elevada, siempre en zonas 'prime'. No buscamos maximizar la rentabilidad a corto plazo y lo que nos interesa es poner en valor con contratos de alquiler y con posicionamientos bastante selectivos lo que compramos, de manera que ponemos en valor en el largo y medio plazo, que es como normalmente nos orientamos para buscar nuestras oportunidades de inversión”, ha detallado Álvarez.