CVC y KKR se plantean entrar en Endesa con su boyante caja en el punto de mira

"Quieren la caja de Endesa". Esta es la explicación que fuentes financieras dan sobre el interés de varios fondos de capital riesgo, entre ellos CVC y KKR, por comprar una participación significativa de la eléctrica española en manos de Enel. La operacion, adelantada por Reuters, está en su fase embrionaria ya que ni los private equity han presentado todavía ninguna oferta tentativa ni pretenden hacerlo hasta que se despeje el panorma político en las elecciones generales de noviembre. Este movimiento ha sido bien recibida por los parqués, ya que la eléctrica ha subido un 1,92% en Bolsa.

Endesa tiene previsto generar un flujo libre de caja de 3.800 millones en los tres próximos ejercicios, además de conseguir un beneficio operativo cercano a los 3.000 millones de euros. Una excelente situación financiera que le permitirá distribuir hasta el 100% del resultado neto -1.000 millones según la previsión inicial- en dividendos si no encuentra ninguna oportunidad de inversión inorgánica. Es decir, compra de algunos de los numerosos activos que están ahora a la venta.

Estas buenas perspectivas, una vez que Enel separó los tradicionales negocios de Endesa en Latinoamérica, han hecho que la eléctrica presidida por Borja Prado y dirigida por José Bogás se haya revalorizado casi un 17% en lo que va de año y más de un 23,7% respecto a la Oferta Pública de Venta (OPV) realizada en noviembre del pasado año.

Esta revalorización se ha producido gracias a que se han despejado las dudas sobre la regulación del sistema energético en España tras la reforma aplicada por José Manuel Soria. Sin embargo, las mismas fuentes apuntan que, dada la incertidumbre política en España, con la posible llegada de partidos de izquierdas que han criticado el encarecimiento de la luz en España -un 70% en cinco años- hace muy difícil que ningún inversor compre un activo que supone un servicio básico dependiente del Ministerio de Economía.

No obstante, otras fuentes señalan que Enel, que aún controla el 70% de Endesa, no tiene intención de desprenderse de este paquete hasta al menos dentro de dos años, cuando Francesco Starace, su actual consejero delegado, tenga que presentarse a la reelección. Su idea es que en 2017, la multinacional italiana centre todo su foco en su país de origen y en Latinoamérica.

Según Reuters, Enel no hizo comentarios oficiales, pero fuentes próximas a la compañía de capital público italiano dijeron que no tenía interés en vender una parte o toda su participación en Endesa, valorada en unos 13.000 millones de euros. Endesa tampoco hizo comentarios y se remitió a su matriz. Las fuentes dijeron que los fondos comenzaron a trabajar hace varias semanas y que una eventual oferta no se presentaría hasta más avanzado el año, en función del interés final de los compradores y de la situación política española antes o después de las elecciones generales.

"Actualmente se está preparando una oferta, pero todavía no se ha presentado nada a Enel", dijo bajo condición de anonimato una fuente implicada directamente en el proceso. Otra fuente dijo que los fondos podrían tener difícil comprar el 100% de Endesa y que probablemente intentarían formar un consorcio para adquirir una participación que les diese la suficiente influencia como para gestionar el activo. "Tiene que ser una participación significativa", dijo esta fuente, también implicada directamente en las conversaciones. CVC, Macquarie, KKR y Citigroup, el banco asesor de la operación, tampoco comentaron la información.