Los Masaveu crean un bloque asturiano en Liberbank con otra apuesta de 50 millones

La familia Masaveu será uno de los grandes protagonistas de la próxima ampliación de capital de Liberbank, ya que incrementará su posición con otros 50 millones aproximadamente, según fuentes cercanas a la operación. De esta forma, pretende consolidar un bloque asturiano junto con Cajastur –que seguirá siendo el principal accionista de la entidad que actúe como contrapeso de los nuevos inversores mexicanos, que pondrán unos 140 millones en la operación–. La primera fase de la operación, la venta de las acciones en poder de las cajas, se realizará este jueves.

La presencia de los Masaveu entre los participantes en la operación, adelantada por El Confidencial en abril, continúa el interés de la familia asturiana por tomar posiciones en el banco creado por Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura, donde han invertido ya 14 millones de euros. Los 50 adicionales se invertirán entre las dos fases en que se divide la operación: la colocación acelerada de un 17% propiedad de las cajas (más una pequeña ampliación inicial del 7,3%) y la ampliación grande con derechos de suscripción, por un 40% adicional de capital.

El incremento de la posición de los Masaveu les dará derecho a contar con un sillón en el consejo de Liberbank. Por otro lado, supone incrementar su exposición al sector financiero, ya que están presentes en Santander y Bankinter. En este último, la saga ha seguido reforzándose hasta el pasado agosto, cuando adquirió 28.400 acciones que han elevado su participación total al 5,3% del capital del banco, donde Fernando Masaveu Herrero defiende los intereses de la familia desde un sillón en el consejo. Esta tradición financiera les viene desde 1840, cuando la familia fundó la Banca Masaveu, que en 1984 se fusionó con el Herrero (hoy integrado en el Sabadell).

Esta inversión servirá de contrapeso a los inversores mexicanos, que finalmente serán dos: Gustavo Tomé, un conocido inversor en distintos sectores, que entrará a través de un fondo llamado DaVinci; y un grupo de empresarios liderados por Ignacio Tinajero y agrupados en una compañía llamada Inmosan. Entre los dos adquirirán unos 185 millones entre las dos fases de la operación y se convertirán en el segundo bloque de accionistas por importancia tras las tres cajas de ahorros, que se quedarán por debajo del 50%.

'Lock-up' de tres meses

Tanto los asturianos como los mexicanos son los que en el mundillo se conoce como anchor shareholders, es decir, accionistas de referencia en una ampliación, a los que se suman otros inversores con menos vocación de estabilidad, principalmente fondos de inversión. Según las fuentes consultadas, las cajas les han impuesto la obligación de permanecer un mínimo de tres meses sin reducir su porcentaje en el capital, lo que se conoce como lock-up. Esta imposición ha impedido incluir a más inversores como anchor.

La reducción de la participación de las cajas obedece a su intención de evitar tener que dotar el fondo de reserva que exige la ley de cajas a las fundaciones que superen el 50% en su banco filial. Para reducir esa posición podrían haber optado por vender sus derechos en el mercado en el transcurso de la ampliación, pero eso hundiría su precio y posiblemente les daría una mala imagen ante la opinión pública por no tener fondos para acudir a la ampliación. Por ello, prefieren eguir los pasos del italiano Banca Monte dei Paschi di Siena, también asesorado por Deutsche Bank (el banco de inversión que dirige la operación): venderán primero para después acudir a la ampliación y mantenerse en el citado 50%

Reforzarse ante los test de estrés

En cuanto a la ampliación, cuyo importe total se situará entre 500 y 575 millones de euros, obedece a la necesidad de reforzar su capital ante su previsible suspenso en los test de estrés. Asimismo, la utilizará para devolver los 124 millones de ayudas públicas concedidas por el FROB y asegura que "redundará también en el incremento de la financiación a las pequeñas y medianas empresas (“PYMEs”) y particulares, sectores ambos que constituyen el eje central del negocio de la Sociedad".

Según un hecho relevante remitido a la CNMV, la colocación acelerada supondrá el 24,8% de su capital, en el entorno de 375 millones de acciones, de las cuales 120 millones de títulos serán de nueva emisión y en torno a 255 millones son de titularidad de las cajas. Esta se realizará a lo largo del jueves. En la segunda colocación, la entidad aumentará capital por unos 1.000 millones de acciones con reconocimiento del derecho de suscripción preferente de los accionistas. Este aumento de capital con derechos se efectuará por un importe aproximado de entre 400 y 475 millones de euros, ya que tendrá un descuento de entre el 30% y el 35% respecto a la colocación acelerada.