Danone abandona la actividad industrial en Portugal y la controlará desde España

Dentro de su plan de ajuste internacional, Danone integrará la dirección de Portugal en el equipo de España, según han confirmado fuentes del sector de la alimentación. El ajuste forma parte de la reestructuración que está aplicando la multinacional francesa en sus países del sur y que, entre otras consecuencias, supone abandonar la actividad industrial en el país lusitano.

Básicamente, la reestructuración se basa en dos ejes: integrar la dirección de Portugal en la de España y externalizar su actividad industrial en el país luso. El resultado de las dos medidas es el mismo: reducir costes en un mercado en el cual el consumo de las familias está por los suelos.

Al integrar la dirección de Canarias y Portugal en la de España, Danone puede permitirse algunos lujos: por ejemplo, prescindir del director general del país. En la práctica, Portugal se convierte en parte del negocio de Danone España. El director general de España, Jérôme Boesch, aumenta así su poder dentro del grupo.

Además, Danone ha vendido su principal planta portuguesa al grupo Schreiber Foods, con la condición de que mantenga a los 110 trabajadores en plantilla. La factoría se encuentra situada en Castelo Branco y seguirá operando en régimen de subcontratación para la multinacional francesa de la alimentación, para lo que ha firmado un contrato de cinco años.

La operación con Schreiber es más amplia. Este grupo estadounidense, especializado en la fabricación de lácteos, también ha adquirido las plantas de Danone en Bulgaria y la República Checa. Todas las compras son iguales y en la práctica supone subcontratar las actividades fabriles de Danone a un tercero y reducir los costes, mientras que el gigante galo retiene y concentra la dirección empresarial, la distribución y el control sobre la marca. En esencia, todo lo que aporta valor añadido de la empresa.

Estrategia que se expande

Esta estrategia se está expandiendo. Empezó en la India, donde ya en 2011 Schreiber empezó a asumir el negocio industrial de Nestlé, en la planta de Baramati, especializada en fabricar lácteos para niños. Schreiber Foods Inc. factura 4.500 millones de dólares anuales.

El proceso de ajuste también se está llevando a cabo en España. Recientemente, Danone planteó un ajuste de 280 personas en nuestro país para compensar la caída del consumo que ha producido la crisis económica. Este ERE se cerrará a finales de 2014. Al mismo tiempo que intenta recuperar la rentabilidad, la compañía está intentando completar su control sobre las filiales, lo que afecta especialmente a España, donde la multinacional francesa lleva muchos años intentando hacerse con el control absoluto.

Así, Danone está comprando de manera paulatina, pero constante, las acciones de Danone España que todavía no posee. En los últimos dos años las familias catalanas Carasso, Portabella, Botton y Fuster han vendido un 18,5% de Danone España y han cobrado por ello más de 890 millones.