Es noticia
El "fraude" de los contadores de la luz, ¿mito o realidad?
  1. Empresas
ERRORES Y MALAS PRÁCTICAS EN LAS LECTURAS

El "fraude" de los contadores de la luz, ¿mito o realidad?

Llega el recibo de la luz y… ¡susto! “¿Pero cómo me han cobrado tanto este mes?”. Las lecturas de los contadores no siempre son suficientemente precisas

Foto: Billete de cincuenta euros y enchufe. (Corbis)
Billete de cincuenta euros y enchufe. (Corbis)

Llega el recibo de la luz y… ¡susto! El cliente se pregunta: “¿Pero cómo me han cobrado tanto este mes?”. Dejando de lado las subidas de las tarifas, la facturación que hacen las eléctricas a sus usuarios no siempre es todo lo precisa que debería: asociaciones de consumidores y exempleados de las subcontratas que se encargan de leer los datos de consumo de los clientes denuncian el fraude de los contadores.

Desde el 1 de abril la facturación de la luz es bimensual y debe corresponderse con la lectura real del contador del usuario, según impone el Real Decreto 1718/2012 de 28 de diciembre. Esta norma pretendía eliminar que el cobro de las eléctricas se hiciera, como se hacía, algunos meses por estimación –tomando como referencia el mismo mes del año anterior-. “Así se eliminan las incidencias en las facturas. Se han reducido mucho los errores, ahora siempre se cobra lo que se consume”, señalan fuentes del sector eléctrico. “Además, el cliente puede llamar y dar el dato exacto y real si el operario no ha podido hacer la lectura”, añade. Las eléctricas destacan que son las primeras interesadas en cobrar el consumo real, porque si no tienen que devolver parte del importe o volver a facturar.

En enero de 2011 Facua denunció que la mitad de los aparatos del territorio español superaban los 15 años de vida. Esto implica que sus datos no son fiables

Sin embargo, el proceso de lectura de los contadores no es siempre el adecuado. Uno de los trabajadores de Umano, empresa que se dedica a la lectura de contadores, sobre todo en Castilla y León, denuncia que el proceso está totalmente viciado: las eléctricas subastan este servicio y “se lo suelen dar al mejor postor, lo que les importa es gastar lo menos posible”. Y lo mismo sucede con la compañía contratada: “Pagan sueldo bajísimos, recortan todo lo posible en material y en seguridad”. La consecuencia es que muchas veces los empleados que deben registrar los datos no siempre pueden cubrir todos los usuarios asignados: “No les importa, el jefe te dice que se le pasa así a la eléctrica y que hará la estimación”. Según su experiencia, en algunos casos sólo se leen los datos de consumo un par de veces al año. La empresa no ha querido dar ninguna explicación sobre cómo hacen las lecturas.

Errores humanos y tecnológicos

“Las eléctricas son el tercer sector que más reclamaciones provoca entre los consumidores”, explica Rubén Sánchez, de Facua. Y la facturación es uno de los motivos importantes de estas denuncias. “Uno de los problemas que dan los contadores es que el encargado de leer los datos es una persona y a veces anota mal las cifras, puede confundirse. También hay quejas porque funcionan mal, es una irregularidad muy importante y frecuente”, dice. Pero muchos clientes prefieren no presentar la reclamación por fallo del aparato, porque “si al final resulta que no está averiado, la compañía le va a cobrar al revisión y eso desincentiva”.

placeholder Contadores de la luz. (EFE)

De hecho, según la información que maneja esta asociación de consumidores, “hay muchísimos contadores que no funcionan bien, son demasiado viejos”. En enero de 2011 Facua denunció que la mitad de los aparatos del territorio español superaban los 15 años de vida. Esto implica que sus datos no son fiables, según los análisis internacionales que la organización maneja. “Pero hasta ahora no se ha obligado a las eléctricas a revisarlos, pese a que cobran al usuario un alquiler que encarece la factura y que debería incluir el mantenimiento y facturación. Es aberrante. Los aparatos están más que amortizados”, asegura. Y reclama que los plazos de sustitución no se están cumpliendo, “es un proceso que está yendo demasiado lento y el Gobierno –ni éste, ni el anterior- han querido presionar o multar a las eléctricas por ello”.

Contadores digitales y telemáticos

En 2018 las eléctricas tienen que haber sustituido todos los contadores analógicos por otros telemáticos, que envían directamente los datos de consumo a la compañía y registra con precisión el gasto de luz que se ha hecho en cada momento. Las eléctricas señalan que los nuevos contadores son un gran avance para los consumidores, aumentará la transparencia sobre lo que se cobra.

Facua, en cambio, cree que las compañías seguirán cobrando de más al cliente, porque, para empezar, sigue habiendo un alquiler por los aparatos. “El consumidor está pagando más, incluso en los casos en los que los servicios de telegestión no están funcionando, algo que la asociación va a denunciar”, señala Sánchez. “Los contadores, con los precios de los alquileres que se han establecido, van a estar amortizados en un plazo casi inmediato”, afirma. En su opinión no se justifica el elevado precio del alquiler, “porque, además, las eléctricas se van a ahorrar millones de euros porque no necesitan a toda la gente que ahora está contratada para hacer las lecturas”. Desde el sector explican que una buena parte de esas plantillas seguirá estando contratada, ya que tienen que encargarse del mantenimiento y revisión de los aparatos.

Llega el recibo de la luz y… ¡susto! El cliente se pregunta: “¿Pero cómo me han cobrado tanto este mes?”. Dejando de lado las subidas de las tarifas, la facturación que hacen las eléctricas a sus usuarios no siempre es todo lo precisa que debería: asociaciones de consumidores y exempleados de las subcontratas que se encargan de leer los datos de consumo de los clientes denuncian el fraude de los contadores.

Eléctricas Luz Facua
El redactor recomienda