El 'caso Botín' provoca inseguridad entre las grandes fortunas pendientes de regularizar

La onda expansiva del escándalo del dinero en cuentas suizas de la familia Botín empieza a hacerse notar. Según distintos expertos fiscalistas, la primera consecuencia es una inseguridad absoluta para los españoles con cuentas opacas al Fisco en otros países. Si tenían intención de regularizar su situación, ahora preferirán mantener el dinero fuera de España porque no se fían de nuestras autoridades.

 "Prácticamente todas las fortunas españolas tienen algo en Suiza, aunque no sea el grueso de su patrimonio, con distintas estructuras. Y muchos pensaban traerlo aquí ante el fin del secreto bancario y casos como el del HSBC. Eso siempre se ha hecho mediante un pacto con Hacienda, pero ahora no se fían después de que Botín alcanzase ese pacto y, a pesar de ello, haya acabado en la Audiencia Nacional".

Ese es el punto que provoca el desasosiego. No que hayan pillado a la familia Botín y la hayan denunciado, sino que ésta fue invitada por Hacienda a regularizar su situación mediante declaraciones complementarias y todos sus miembros afectados -los hermanos Emilio y Jaime y sus 10 hijos- lo hicieron. Eso debería haber zanjado la cuestión y haber evitado la publicidad y el escándalo pero no lo ha hecho. "Si regularizar no lo evita, ¿para qué hacerlo?", se pregunta un asesor.

En el mundillo de los fiscalistas, nadie da crédito a que los Botín no hayan practicado una regularización correcta, como pone en cuestión el auto de la Audiencia Nacional. Porque una vez aceptada la culpabilidad y presentadas las declaraciones complementarias, no tiene sentido quedarse a medias o tratar de ahorrarse una parte. "Evitar el escándalo bien vale ese precio", añade el experto anterior.

Un pleito que podían ganar fácilmente

Lo curioso es que, si la familia más poderosa de España hubiera sabido que iba a acabar haciéndose público el escándalo, podía haber ganado el pleito con toda facilidad. Le habría bastado con negar que tuviera ese patrimonio y, dado que la prueba son unos datos robados por un ex empleado del HSBC, es casi seguro que ningún tribunal la habría aceptado. De hecho, ya ha ocurrido en Francia en varios juicios sobre este mismo caso.

Pero claro, eso implicaba llegar a juicio y, por tanto, que su nombre saliera en los medios asociado al HSBC, aunque ellos lo negaran. Esa razón pesó mucho a la hora de optar por la otra opción: regularizar el patrimonio oculto en respuesta al requerimiento a Hacienda, en la confianza de que con eso evitarían el escándalo. Pero al final no lo han evitado y, además, con el reconocimiento por su parte de poseer ese patrimonio. Es decir, la jugada no podía haberles salido peor.

Las razones de que haya ocurrido así son objeto de múltiples especulaciones, principalmente de carácter político, que el jueves enumeraba S.McCoy en este diario. Pero también hay otras imputables a los Botín, como que los inspectores de Hacienda hayan encontrado algo en las cuentas que va más allá del delito fiscal y lo hayan puesto en conocimiento de la fiscalía.