Cómo aumentar las pensiones de autónomos y empleados: así funcionan los planes de empleo

No es ningún secreto que la población española va envejeciendo paulatinamente. Lo certifica el Instituto Nacional de Estadística (INE) en sus Proyecciones de población 2018-2068; según este informe, actualmente, el 20,5% de la población de nuestro país tiene 65 años o más, pero este índice será del 29,4% en 2068, alcanzando su máximo histórico menos de dos décadas años antes, en 2050, con el 31,6%.

En este contexto, parece lógico que a muchas personas les preocupe su futura pensión y, sobre todo, las posibles formas de complementarla. Una de ellas son los planes de empleo, un sistema de ahorro a largo plazo que pretende complementar las pensiones públicas de la Seguridad Social. La principal diferencia con los planes de pensiones es que, mientras los segundos son individuales y gestionados íntegramente por cada ciudadano, los planes de empleo son promovidos por las propias empresas para asegurarles a sus empleados un dinero extra al fin de su carrera laboral. Ambas opciones, por cierto, son compatibles y en absoluto excluyentes.

En este modelo, cada empresa o autónomo dispone de un fondo al que sus trabajadores pueden adherirse libremente. Este fondo puede ser combinado, ya que las aportaciones pueden ser aportadas por la compañía, por sus trabajadores o –lo más frecuente– por ambas partes. De manera general, además de suponer un ingreso añadido a la pensión de jubilación, suelen cubrir contingencias de jubilación, invalidez, dependencia y fallecimiento.

Pero, ¿cómo se consigue ese dinero que complementa la pensión? Por norma general, estos fondos suelen recurrir a la inversión en renta variable, de manera que los desembolsos hechos puedan revertir beneficios incluso superiores al capital aportado. Por ello, el dinero no quedará devaluado por la inflación. Además, los planes de empleo llevan consigo una serie de desgravaciones fiscales que también harán más rentable este método de ahorro.

Para las empresas y autónomos que quieran optar por esta modalidad, Cobas cuenta con dos tipos de planes de empleo: Cobas Empleo 100 PP, para empresas y empleados; y Cobas Autónomos PPES, para profesionales por cuenta propia. Los dos configuran la cartera de inversión de planes de empleo de la compañía para complementar las pensiones públicos.

Dentro del método de inversión, ambos planes se invierte al menos un 80% del patrimonio en renta variable de cualquier capitalización y sector de emisores/mercados de la OCDE, pudiendo invertir hasta un 40% del mismo en emisores o mercados de países emergentes. El resto del patrimonio se invierte en renta fija, principalmente pública, aunque también privada. La duración media de la cartera de renta fija será inferior a 18 meses. Además, el fondo puede invertir en IIC gestionadas por entidades del grupo al que pertenece la sociedad gestora de instituciones de inversión colectiva que lo gestiona.

De cara a la fiscalidad, el plan de empleo para empresas implica una desgravación de hasta 10.000 euros, mientras que el de autónomos es de hasta 5.750 euros, lo que puede llegar a suponer 2.500 euros en ahorro fiscal anual.

El plan de empleo para empresas implica una desgravación de hasta 10.000 euros, mientras que el de autónomos es de hasta 5.750 euros

En ambos casos, la aportación mínima de capital es de 100 euros y el valor liquidativo se actualiza a diario. En el caso de Cobas Empleo 100 PP, de hecho, a septiembre de 2023 se ofrece una rentabilidad acumulada del 17,9% desde su inicio y del 9,55% desde 2023. En Cobas Autónomos PPES la rentabilidad desde julio es del 3,18%.

Todos estos vehículos tienen, en definitiva, un objetivo común: que, en un escenario de envejecimiento de la población y tensión sobre el futuro de las jubilaciones, los empleados y autónomos puedan complementar su pensión futura con un ingreso extra que les permita mantener el nivel de vida o afrontar cualquier tipo de contratiempo.