La yihad entra en campaña: acusan a la Policía de alertar a integristas de Barcelona

La lucha antiterrorista ha entrado en campaña electoral por la puerta grande. En Cataluña, esa campaña se está convirtiendo en el “todo vale”. Tanto es así que el Ministerio del Interior y la consejería de Interior de la Generalitat de Cataluña se enzarzaron ayer en una cruenta guerra, que ya había sido anunciada por El Confidencial, de descalificaciones y acusaciones mutuas de alto voltaje. La guerra que nadie parece reconocer ha estallado en todo su esplendor: los Mossos d’Esquadra acusaron directamente a dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) de alertar a una célula yihadista de que estaba siendo vigilada por la policía autonómica catalana, por lo que tres de sus miembros trataron de huir a Siria y fueron localizados y detenidos en Bulgaria a finales del año pasado.

Este enfrentamiento público y con palabras altisonantes se produce justamente en campaña electoral. La cosa tiene su intríngulis, porque los Mossos habían denunciado los hechos ante la Audiencia Nacional en diciembre y el tema fue archivado en el mes de febrero. Ahora, sin embargo, vuelven a la carga en plena campaña electoral con un informe nuevo.

Las acusaciones del consejero de Interior, Ramon Espadaler, fueron muy claras. Es más: dio una rueda de prensa sólo para decir que tenía “pruebas fehacientes” de la deslealtad de los agentes del CNP. El ministro Jorge Fernández Díaz le respondió desde Níger que no se puede dejar la seguridad antiterrorista en manos de quien carece de sentido de Estado. Y, además, acusó a los catalanes de “bajeza moral” y de “ruindad” y de “jugar con la lucha antiterrorista intentando sacar réditos políticos”. Fernández Díaz exigió “que rectifiquen y pidan disculpas lo antes posible”.

Fuentes de los Mossos consultadas por este diario subrayan que en plena investigación de la célula yihadista y tras el chivatazo, los integrantes de la misma cambiaron sus costumbres, comenzaron a tener mucho cuidado, efectuaron incluso algunas contravigilancias y tres de ellos intentaron escapar a Siria. Según Espadaler, no hay “guerra entre cuerpos policiales”, pero insistió en que los nuevos “indicios fehacientes” del chivatazo de sus rivales que han sido puestos en manos del juez. El consejero también ironizó con que “nos da la sensación de que al ministro le sabe mal que el Cuerpo de los Mossos d’Esquadra sea eficiente en la lucha contra el terrorismo”.

El malestar viene de lejos y el propio jefe de los Mossos d’Esquadra ya denunció hace unos días que el CNP negaba información a los agentes autonómicos. Eso lo decía después de haber puenteado a la Policía y haber realizado la operación antiyihadista que acabó con 11 detenidos en Cataluña. Pero desde Madrid se efectúa la misma acusación: que los Mossos no comparten información antiterrorista con los otros Cuerpos y que el CNP le había pedido datos que nunca le llegaron porque recibieron continuamente la callada por respuesta.

La utópica base de datos única

En la polémica terció ayer la Asociación Unificada de la Guardia Civil, que celebró una asamblea en Barcelona. El portavoz de la AUGC, Juan Antonio Delgado, señaló a El Confidencial que “existe una gran descoordinación policial y no sólo en Cataluña. Quizás en esta comunidad sea más especial, porque aquí existen también los Mossos, pero ocurre entre cuerpos como el CNP y la propia guardia Civil. Y si en la lucha antiterrorista no hay mecanismos de coordinación, eso se convierte en un arma de doble filo”.

El malestar viene de lejos y el propio jefe de los Mossos ya denunció hace unos días que el CNP negaba información a los agentes autonómicos

Delgado señaló que “es muy preocupante el auge del yihadismo, que se ha convertido en una amenaza real en Cataluña. Y lejos de anuncios políticos sobre pactos de Estado y cosas similares, nosotros lo que proponemos es la creación de una base de datos común y no que cada Cuerpo tenga una”. Con la normativa actual, según el portavoz de la AUGC, se potencia esa descoordinación, pero con una herramienta como esa base de datos, que podría ser accesible para determinadas unidades, el problema se solucionaría. “En Alemania, hay 17 cuerpos y todos tienen la misma base de datos, sin que pase nada malo. Sería muy importante poder tener una base común para todos”.

Esa unidad entre cuerpos, sin embargo, parece lejana en estos momentos. Una fuente consultada por El Confidencial desgrana una anécdota ocurrida hace algunas semanas, con ocasión de un seminario sobre yihadismo en Barcelona, al que asistían representantes del CNP, la Guardia Civil, las Policías Locales y los Mossos d’Esquadra. En su turno, el comisario Josep Lluís Trapero, jefe de los Mossos, explicó algunas situaciones y subrayó que aquello ocurre “en Francia, en Italia, en Cataluña y no sé si en España”. Ante ello, una de las fuentes presentes señala a este diario: “En todos los foros, los representantes de Cataluña se empeñan en desligarse del resto de España y quedan como quedan. ¿Qué necesidad tenía de hacer una reflexión como ésa? ¿Es que sabe la situación de otros países europeos y desconoce la de España? ¿Tan ignorante es? ¿Es que los Mossos no forman parte del Estado español o quiso hacer política separatista y lo dijo a propósito?”. Por algo el ministro Fernández Díaz aludió a la falta de sentido de Estado de algunos.