Luis García Montero: "PSOE, IU y Podemos tendremos que sentarnos a hablar"

Escribió un poema para Madrid hace siete años, cuando sintió que estaba en deuda con la ciudad adoptiva que tanto le había aportado. Era 2008 y Luis García Montero (Granada, 1958) todavía no sabía que en febrero de 2015 Izquierda Unida le pediría, casi de rodillas, que se convirtieseen la esperanza de una federación que se deshace como un azucarillo. “Fue precisamente la dificultad la que me llevó a dar el 'sí' a ser el candidato de IU en la Comunidad de Madrid. En un momento político más tranquilo, mis compañeros no hubieran pensado en mí ni yo hubiera dicho que sí”.

En un café con El Confidencial, justo un día antes de que el CIS anunciaseque entra por los pelos en la Cámara autonómica, el candidato de IU a la Presidencia de la Comunidad de Madrid asegura que su formación va a jugar un papel fundamental en las elecciones del 24 de mayo, aunque las encuestas vaticinan que podrían quedarse fuera del Parlamento. Quiere estar presenteen todas las reivindicaciones de la izquierda y promoverá una gran coalición con un objetivo: echar al Partido Popular de las instituciones. “El PP significa privatizaciones, degradación del trabajo y corrupción”. Para Montero, “PSOE, IU y Podemos tendremos que sentarnos a hablar” porque lo “prioritario” es desbancar a los populares.

A mí me dan mucho miedo las mayorías absolutas, por eso no quiero que gobierne la lista más votada. Eso empobrece la democracia

Cuando habla de privilegios, entiende que los diputados disponen de ciertas prebendas de las que podrían desprenderse para dar ejemplo a la sociedad. Pero da la vuelta a la tortilla y se fija en las grandes empresas representadas en el Ibex 35. “Lo que realmente desequilibra una sociedad no son los privilegios de los diputados, es el trabajo de los diputados cuando se ponen al servicio de las élites económicas y de los bancos. Si se comparan los privilegios de los ejecutivos del Ibex con los de los diputados no hay color. Ahí es donde realmente está el privilegio”.

Para el poeta, que la lista más votada gobierne no es una regla que deba cumplirse. “A veces representa el veintitantos por ciento. Eso empobrece la democracia. A mí me dan mucho miedo las mayorías absolutas, por eso no quiero que gobierne la lista más votada”. Sobre Podemos, entiende que es un proyecto que ha recogido buena parte de la indignación que ha provocado la crisis. Sin embargo, se revuelve cuando se le pregunta si Izquierda Unida es casta. “Casta es una de las palabras preferidas de Miguel de Unamuno, pero es un concepto peligroso. Utilizar conceptos que llevan a identidades cerradas se vuelveen contra. Creo que la mejor forma de comprometerse con el futuro es la memoria. La mejor herencia que podemos dejar a nuestros hijos es la que recibimos de nuestros mayores. Suplantar el debate de las ideas diciendo que lo nuevo somos nosotros y la casta todo lo anterior me parece peligroso”.

Tania Sánchez, una amiga

Sobre Tania Sánchez, su excompañera de partido que decidió dar un portazo a IU cuando se convirtió en la ganadora de las primarias, asegura tener buena relación. Con un tono irónico, recuerda que “le digo que le guardo rencor, porque si no se hubiera ido, yo no estaría en esta tesitura”, pero le desea suerte en su nueva andadura política. “Es mi amiga, y hablaré con ella muchas veces”.

Montero mantiene un tono pausado en la conversación que sólo eleva cuando habla sobre las políticas que han puesto en marcha los sucesivos Gobiernos del PP, que llevan gobernando Madrid desde hace más de dos décadas. No le gusta la política educativa que impulsó Esperanza Aguirre cuando era presidentade la Comunidad, la medida por la que más orgullo siente la expresidenta. “Lo que hizo es convertir en un negocio el bien común de Madrid, y apostar por la privatización de manera disparatada”.

El candidato también se muestra muy preocupado por el cada vez más elevado número de desahucios en Madrid, y tiene dos planes para que nadie se quede sin un techo bajo el que dormir. Si consigue gobernar la Comunidad, establecerá dos calendarios. Uno a corto plazo, y buscará alternativas inmediatas para que nadie se quede sin casa. Extenderá otra a medio y largo plazo que pasa por un cambio en la ley hipotecaria y reanimar el parque público de viviendas. Todo, claro, si las previsiones se cumplen y Montero consigue amortiguar el desgaste y conseguir el 5% del apoyo ciudadano.