El ‘delfín’ de Ignacio González se queda sin hueco en las listas de Cifuentes y de Aguirre

Salvador Victoria ha sido el consejero con más poder del Gobiernode Ignacio González.Sin embargo, tras el descarte de su jefe como candidato para las elecciones autonómicas del 24 de mayo, el ahora portavoz del Gobierno regional y consejero de Presidencia y Justicia también abandona la política. Según ha podido saber El Confidencial, antes de dar el paso atrás Victoria se puso a disposición de las candidatas oficiales de su partido en Madrid, Cristina Cifuentes y Esperanza Aguirre. Pero ninguna de las dos lo quiere en sus listas.

Las candidatas del PP a la Alcaldía y a la Comunidad se han propuesto no ir acompañadas deninguna persona que esté inmersa en un proceso judicial ni de nadieque pudieraser llamadoa declarar por algún caso de corrupción. Es el caso de Salvador Victoria, señalado por la trama Púnica desde que Francisco Granados, que también ocupódos de las consejerías que ejerce el portavoz –Presidencia y Justicia–, está en la cárcel por ser el presunto cerebro de la trama.

El PP de Madrid sabe que la segunda fase de la investigación de la trama Púnica está en marcha y habrá nuevas detenciones. El futuro a medio plazo del todavía consejero es un enigma, sobre todo desde que, según el diario El País, José Martínez Nicolás, exconsejero delegado de la Agencia Informática y de Comunicaciones –empresa dependiente de la Comunidad de Madrid–, declarara ante el juez Eloy Velasco, instructor de la causa, que fue Victoria quien ordenó pedir a la empresa Indra el pago de una deuda de 10.000 euros con el empresario Alejandro de Pedro, otro actorprincipalde la trama de corrupción que impulsó Granados. El consejero y la Comunidad de Madrid desmintieron rápidamente esta información, pero será el juez quien dictaminará la supuesta implicación del consejero en la trama.

Pese a que la alargada sombra de la Operación Púnica planea sobre el hombre fuerte del Gobierno de González, Victoria ha intentado en las últimas semanas arrimarse a las nuevas candidatas del PP, que no quieren pillarse los dedos incluyéndolo en las listas y que, nada más formar gobierno, la trama vuelva a sacudir el corazón del futuro Ejecutivo. Lo intentó con Esperanza Aguirre, que solo ha ‘fichado’ al consejero de Transportes, Pablo Cavero, para las listas del Ayuntamiento de Madrid. La consejera Lucía Figar, que también ha decidido voluntariamente dejar la primera línea política, todavía tendría hueco en los primeros puestos de Aguirre o Cifuentes si quisiera.

No tiene la misma suerte que Figar Victoria, quetambién ha intentado acercarse a Cifuentes a través de un interlocutor, ya que la exdelegada y el consejero nunca se han tenido mucha simpatía. Los dos vivieron un acalorado desencuentro público hace justo un año a costa de la necesidad de colocar una pantalla gigante en la Puerta del Sol para ver la final de la Champions.

Una decisión “personal”

Con González fuera del juego político y sin el apoyo de Aguirre para ir al Ayuntamiento, Victoria ha decidido dar un paso atrás antes de que las dos candidatas anuncien su lista definitiva y quede excluido.Licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y Experto en Derecho Comunitario por el CGPJ, Victoria comenzó su actividad política en el año 2000, cuando fue nombrado asesor parlamentario del ministro de Justicia, puesto que dejó en 2003 para ocupar la Secretaría General Técnica del Grupo Parlamentario Popular en la Asamblea de Madrid.

El PP cuenta con que habrá nuevas detenciones en la segunda fase de la trama Púnica. El futuro del todavía consejero autonómico es un enigma

Desde ese añohasta las elecciones autonómicas de 2011 fue viceconsejero de Vicepresidencia de la Comunidad y secretario general del Consejo de Gobierno. Entre 2004 y 2011, con Esperanza Aguirre en la Presidencia de la Comunidad, Victoria presidió la Comisión de Coordinación de la Sociedad de la Información y el Conocimiento.

Ahora, el número dos del Ejecutivo madrileño anuncia que hace un “paréntesis” en su carrera política para dedicarse a su carrera profesional. Su decisión, asegura, responde “en parte” a motivos personales, aunque ha insistido que la política debe ser “algo temporal”.