Lissavetzky también se sube al carro de 'Indignados': "Hay que escucharles y atenderles"

Si ayer fue José Blanco el que aseguraba que comparte el fondo de las protestas celebradas en más de 60 ciudades de España este domingo y pedía el voto de los manifestantes para su partido, hoy ha sido su compañero de partido, el candidato a la alcaldía de Madrid, Jaime Lissavetzky, quien ha  dicho que a los organizadores de estas protestas (principalmente los movimiento DemocraciaRealYa, JuventusSinFuturo y NoLesVotes) “hay que escucharles, entenderles y atenderles” aunque no se esté de acuerdo con ellos.

En un desayuno organizado por Nueva Economía, Lissavetzky se ha referido así a los jóvenes que desde el domingo acampan en Puerta del Sol (han sido desalojados esta madrugada pero aseguran que volverán esta misma tarde) para pedir una democracia real y en protesta por la situación política y económica actual.

El candidato socialista ha señalado que "estamos en un momento en que hay una crisis económica y muchos problemas de empleo" y "uno de los sectores más afectados son los jóvenes", que expresan de este modo su "disconformidad con la política".

También se ha sumado a las declaraciones sobre las manifestaciones el secretario general del PSM y candidato del PSOE a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Tomás Gómez, que ha llamado este martes a la "rebeldía" de los jóvenes ante la situación actual del mundo, pero ha destacado que los auténticos antisistema son los "anarcoliberales", que quieren acabar con los poderes públicos desde "despachos lujosos".

"Yo llamo a los jóvenes a la rebeldía, me identifico con sus reivindicaciones, pero les digo que hay un canal para cambiar el mundo, un canal para cambiar lo que está mal y que el instrumento que tiene la mayoría es la política", ha afirmado Gómez preguntado por la acampada y posterior desalojo de los cientos de jóvenes que han pasado la noche en la Puerta del Sol para pedir democracia real para los ciudadanos.

Por su parte, el candidato socialista a la Alcaldía de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, ha avisado este martes a la izquierda de que no se pueden tomar "en broma" las manifestaciones. Belloch ha asegurado en una entrevista en Telecinco que "la izquierda debería haber actuado de otro modo, probablemente de la derecha no se esperaban nada y por tanto en ese ámbito no existe ningún movimiento. Sin embargo, desde la izquierda se está mandando un mensaje de que parece que nos hemos vuelto de derechas y que somos incapaces de resolver la crisis desde posiciones progresistas y creo que todo esto está provocando un fenómeno que va a dañar a todos los partidos de la izquierda", recalcó el candidato.

Mientras, los políticos del PP han mantenido, en su mayoría, silencio sobre las movilizaciones, que consideran de izquierdas. Sin embargo su vicesecretario de comunicaciones, Esteban González-Pons, ha asegurado en A Coruña que el movimiento bautizado ya como 15-M representa "a una generación de jóvenes sin expectativas que no se sienten representados por ninguno de los partidos políticos y están buscando cauces". Eso sí, Pons ha añadido que dentro de este movimiento está "la extrema izquierda antisistema, que en España no tenía cara pública y que ahora ya la tiene”.

Izquierda Unida, por su parte, se ha sumado de forma pública a las protestas. Su líder, Cayo Lara, fue el domingo a la manifestación de Madrid y el partido se ha encargado de contarlo, pero los organizadores de la protesta no quieren identificarse con él, y más de uno ha protestado por ello. El Twitter oficial de IU ha tenido que contestar a numerosas preguntas al respecto, y no ha parado de explicar que Lara estuvo en la manifestación "como un ciudadano más, sin micros ni fotógrafos" y no dijo "ni mu" a la prensa.

¿Una nueva fuerza social?

La protestas protagonizadas este domingo en ciudades de toda España por grupos de “indignados”, convocados a través de las redes sociales, podrían configurar "un nuevo movimiento social”, según aseguran varios sociólogos como el experto en Movimientos de Masas Jaime Pastor, que ha señalado a Europa Press que se trata de "un acontecimiento en mayúsculas" en el sentido de que está impulsada a través de las redes sociales y al margen de los partidos políticos.

"Se ve un efecto contagio proveniente de otros lugares del mundo, que demuestra que la gente ha encontrado en estos factores sociales un catalizador de su malestar frente a la salida que se está dando a la crisis desde los gobiernos", ha explicado Pastor, que afirma que los eslóganes empleados, como 'No somos mercancía en manos de políticos y banqueros', 'esto no es una crisis, esto es una estafa' o 'hartos de estar hartos', son "muy expresivos".