Rajoy pide una "reflexión" a los partidos y prevé el 2 de agosto el debate de investidura

Mariano Rajoy eleva la presión sobre Pedro Sánchez después de su primera ronda de contactos para desbrozar su posible investidura: si el PSOE insiste en el bloqueo institucional, convocará a los partidos para que reflexionen sobre el drama de unas nuevas elecciones. Y, aunque en un primer momento ha dado a entender que él estaba dispuesto a no presentar su candidatura en el Congreso, ahora se ha matizado la postura desde el entorno del presidente: su intención es que el resto de los partidos "reflexionen" y mantiene como fecha "probable" de su debate de investidura el 2 de agosto, lo que conllevaría la primera votación el miércoles 3 y la segunda el viernes 5. De este modo, empezaría a correr el reloj para unas hipotéticas -y no deseadas por nadie- terceras elecciones que serían el 27 de noviembre.

El presidente del Gobierno en funciones lo ha dejado muy claro esta mañana, al recordar que la abstención de los 32 diputados de Ciudadanos no basta para sacar adelante la investidura ni para empezar a tomar decisiones en el Ejecutivo. Tampoco puede contar con los nacionalistas catalanes de la antigua CiU por motivos obvios (su proyecto esta ahora en la ruptura de España) y solo el entendimiento con el PSOE garantiza la gobernabilidad.

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Ángel Collado

El único avance experimentado en las relaciones con el secretario general de los socialistas durante la entrevista ha sido el de la “cordialidad” recuperada en el trato personal. Por lo demás, solo se comprometieron a seguir hablando de las cuestiones de Estado, como política exterior, la de defensa y la unidad de España.

Rajoy reiteró a Sánchez la urgencia de aprobar y la conveniencia de pactar el techo de gasto presupuestario, la senda de cumplimiento del déficit público y la trasposición de directivas de la Unión Europea o la posición ante las consecuencias del Brexit, pero el dirigente del PSOE se cerró en banda a cualquier acuerdo. “No negociaremos nada con el PP”, confirmó el dirigente socialista.

“Yo quiero gobernar, tengo fuerzas para hacerlo, voy a mojarme, es mi obligación y responsabilidad, y daré la batalla para convencer a los demás; es lo mejor para el interés general”. Con esas frases insistió el presidente del Gobierno en defender su legitimidad para seguir en el cargo después de ganar las elecciones y en la obligación de los demás en colaborar para no tener que ir a unos terceros comicios.

“Todos tenemos nuestra responsabilidad, y si tengo la certeza de que es imposible [la investidura], pues habrá que reunirse y hacer una reflexión sobre la salida que damos al problema”, advirtió Rajoy ante la posibilidad de que Sánchez persista en su veto en las próximas semanas. Si el Rey le encarga formar Gobierno, Rajoy baraja el 2 de agosto como fecha para la celebrar la primera votación de investidura.

El jefe del Ejecutivo, además de destacar “el disparate” que sería repetir elecciones, restó importancia al rechazo frontal de Sánchez a cualquier acuerdo con el argumento de que las conversaciones no han hecho más que empezar. Por eso, recordó que no están constituidas las Cortes ni el Rey ha podido empezar la ronda de contactos. Él, de momento, deja constancia de que tiene “interés” en ir a la investidura.