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Iglesias se ensaña con el PP y ningunea al resto de partidos: "Váyase, señor Rajoy"
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DEMOSTRACIÓN DE FUERZA en el mitin central

Iglesias se ensaña con el PP y ningunea al resto de partidos: "Váyase, señor Rajoy"

La formación emergente se da un baño de masas en su mitin central de campaña, con más de 11.000 personas llenando la Caja Mágica en la capital de España, y con las mayores ovaciones para Ada Colau

Foto: Pablo Iglesias, flanqueado por Íñigo Errejón y Ada Colau, en el mitin central de campaña. (Reuters)
Pablo Iglesias, flanqueado por Íñigo Errejón y Ada Colau, en el mitin central de campaña. (Reuters)

Podemos saca músculo. La formación emergente se está dando un baño de masas en su mitin central de campaña. Alrededor de 11.000 personas habían agotado a primera hora de este sábado todas las entradas para arropar a su candidato Pablo Iglesias en la madrileña Caja Mágica, que se tiñó de morado. A pesar de completarse el aforo, cientos de personas se agolparon a las puertas con la esperanza de conseguir alguna entrada o de que quedase algún hueco libre, como finalmente ocurrió. Los gritos de “remontada” ya compiten en intensidad con los de “sí se puede”, mientras cunde la sensación de que a Podemos se le está haciendo corta la campaña, que hoy rebasa su ecuador.

A última hora, la formación morada subió la apuesta de Ciudadanos, que elegió Vistalegre para celebrar su acto central de campaña, y logró congragar a unos cientos más de personas. Las inevitables comparaciones estuvieron presentes en el discurso de Íñigo Errejón, quien ironizó sobre los partidos que "ponen autobuses y regalan banderitas". En este sentido, añadió que "algunos tienen electorado y otros tenemos ciudadanía comprometida".

Pablo Iglesias ha colocado a Mariano Rajoy en el centro de la diana de sus ataques, sin lanzar ni un solo reproche al líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ni al del PSOE, Pedro Sánchez. Un discurso en el que quiso mirar de tú a tú al presidente del Gobierno, ignorando al resto de rivales, y en el que hasta acabó por reactualizar un clásico: “Váyase, señor Rajoy”. El líder de la formación morada, que subió al escenario tras abrazarse con el histórico dirigente de IU Manolo Monereo y su madre, ha querido mostrarse como el líder de la oposición. Una escenificación que no hacía desde que organizó el contradebate del estado de la nación.

En sus críticas ha acusado de “ineficacia” a la gestión del PP durante los últimos cuatro años, resumiendo su legislatura en dos palabras: “Corrupción y desigualdad”. Para luchar contra esta “corrupción estructural”, Iglesias ha vuelto a insistir en la propuesta de prohibir constitucionalmente las puertas giratorias. El líder de Podemos mostró su deseo de ser el “trabajador” de todos los españoles, “no el jefe”. El proximo 20-D, los españoles no deciden quién va a ser su jefe, sino quién va a ser su empleado.

Al grito de "presidente, presidente", Iglesias mantuvo su apuesta por la creación de un Estado plurinacional: "Los pueblos y las gentes tienen que tener derecho a decidir". En este sentido, ejemplificó: "Yo soy español y me encanta abrazar al que se siente gallego, vasco o catalán". Su discurso, en el que pocas novedades hubo respecto a los de estos últimos días, se cerró citando a Celaya: "España en marcha".

El arranque del mitin central, en el que también participó la alcaldesa de Barcelona Ada Colau, se ha retrasado más de una hora por las amplias colas en las entradas al recinto. Por primera vez desde el inicio de la campaña electoral, coincidieron sobre el escenario, junto a Iglesias, el resto de candidatos de la lista madrileña con opciones de salir elegidos, según la mayoría de encuestas, y principales dirigentes del partido: Carolina Bescansa, Íñigo Errejón, Irene Montero, Rafa Mayoral, Tania Sánchez y Pablo Bustinduy. Todos ellos han apelado a la remontada y llamado a sus simpatizantes para convencer a los indecisos en la recta final de campaña.

La regidora de Barcelona se llevó una de las mayores ovaciones, y expresó el deseo de reforzar sus vínculos con Madrid, principalmente "con el Madrid de después del 24-M". Colau apostó por dar un paso más allá en este hermanamiento entre "ciudades del cambio" para que tras el 20-D, dijo, "Madrid vuelva a ser nuestra capital, que dejó de serlo. Una capital del siglo XXI que deje atrás el inmovilismo".

Colau: “Queremos Madrid vuelve a ser nuestra capital, que dejó de serlo. Una capital del siglo XXI que deje atrás el inmovilismo“

Ciudadanos sí estuve presente entre las críticas de Colau. La regidora quiso quitarles la etiqueta de nuevos porque "tienen mucha experiencia en el Partido Popular". Experiencia política, dijo, "porque en la calle a esos ciudadanos no los hemos visto jamás", y ahora tampoco incorporan en su programa las medidas contra los desahucios de la PAH. Es por ello que afeó al líder de Ciudadanos: "Lávese la boca, señor Rivera, antes de decir 'sí se puede', no en nuestro nombre".

Spot de campaña de Podemos: #AlgoPasaConMaría

Iglesias y Colau ya compartieron escenario ayer en Badalona, uno de los denominados 'ayuntamientos del cambio' gobernados por candidaturas de unidad popular, así como el pasado sábado en Hospitalet. La alcaldesa de Barcelona, que simbólicamente cierra la lista de En Comú Podem, primera fuerza según las encuestas, está adquiriendo un fuerte protagonismo en la campaña (también cerrará con Iglesias en Valencia), y es que las mejores expectativas del partido se centran en los territorios donde confluye con las mareas y otras formaciones de izquierda y municipalistas.

Hasta la fecha, el mitin más grande que había organizado Podemos fue el del Velódromo de Dos Hermanas, en la campaña de las andulazas. Entonces logró congregar a unos 10.000 simpatizantes.

Podemos saca músculo. La formación emergente se está dando un baño de masas en su mitin central de campaña. Alrededor de 11.000 personas habían agotado a primera hora de este sábado todas las entradas para arropar a su candidato Pablo Iglesias en la madrileña Caja Mágica, que se tiñó de morado. A pesar de completarse el aforo, cientos de personas se agolparon a las puertas con la esperanza de conseguir alguna entrada o de que quedase algún hueco libre, como finalmente ocurrió. Los gritos de “remontada” ya compiten en intensidad con los de “sí se puede”, mientras cunde la sensación de que a Podemos se le está haciendo corta la campaña, que hoy rebasa su ecuador.

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