Ribera avisa a Iberdrola de que intervendrá su hidráulica de Zamora tras vaciar el embalse

El Gobierno advierte a Iberdrola de que tendrá que intervenir su central hidráulica de Zamora, situada en el embalse de Ricobayo, después del fuerte descenso de caudal producido en las últimas semanas fruto del turbinado masivo que ha desarrollado la empresa y que ha dejado esquilmados de agua a los pueblos de la zona, lo que ha levantado en pie de guerra a sus vecinos.

Según ha señalado la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, se está investigando lo ocurrido y se ha enviado una carta a la compañía para pedirle explicaciones. "Estoy escandalizada", ha aseverado. "No es razonable vaciar un embalse en tres semanas. Tendremos que aplicar el artículo 55 de la ley de aguas".

Dicho artículo señala las "facultades del organismo de cuenca en relación con el aprovechamiento y control de los caudales concedidos". El organismo de cuenca, en este caso la Confederación Hidrográfica del Duero "con carácter temporal, podrá también condicionar o limitar el uso del dominio público hidráulico para garantizar su explotación racional", asegura dicha ley.

La ministra ha señalado en una entrevista en La Sexta que el secretario de Estado de Medioambiente, Hugo Morán, se reunirá la próxima semana con los alcaldes de la zona. El Ejecutivo ya se ha puesto en contacto con la compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán "para decirle que esto no puede ser". Iberdrola explota la central hidráulica de Ricobayo desde principios del siglo XX y pese a que su concesión expiraba en 2008 logró una prórroga por 114 años de duración total.

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El elevado precio del mercado mayorista de electricidad, con cifras históricas nunca vistas (cinco días de récords históricos consecutivos), ha llevado a Iberdrola, que explota la mitad de concesiones hidráulicas en España (más de 10.000 MW de potencia), a acelerar su operativa para aumentar sus ingresos. Eso ha hecho que en Ricobayo el caudal haya descendido a niveles que están comprometiendo el uso de agua por parte de los municipios de la zona. De ahí que los alcaldes de los pueblos de alrededor del embalse se hayan levantado en pie de guerra.

Ribera ha señalado que, por legítima que sea su operativa, ya que Iberdrola tiene derecho a la explotación de un determinado volumen de agua al año, no le parece adecuado en las actuales circunstancias esquilmar un recurso escaso como es el agua.

La ministra ha explicado que esta situación tiene que ver con las cláusulas concesionales, que probablemente no preveían una intervención para garantizar caudales ecológicos y mínimos en los embalses, sino un volumen de agua concesionado al año. "Por eso la empresa justifica que están cumpliendo con todos los requisitos y esto me parece escandaloso", ha remarcado.

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Ribera ha esgrimido que el agua no puede quedar en un volumen máximo permitido anual sin ningún tipo de criterio con respecto a su distribución y uso en el tiempo y por tanto gestionado directamente por la empresa concesionaria con arreglo "a lo que en cada momento económicamente les convenga más". "Esto es legítimo, pero no es razonable que ocurra, por eso queremos intervenir cuanto antes", ha apuntado.

Esta no es la única situación de fuerte bajada del nivel de embalses por la turbinación eléctrica de Iberdrola. En el embalse de Valdecañas, en Cáceres, se ha producido una situación similar que está siendo denunciada en los últimos días, cuando la ola de calor aprieta con más fuerza.