Iberdrola y otras firmas rompen con grandes clientes en plena escalada récord de la luz

Comienza la sangría en el mercado eléctrico. La fuerte subida del precio de la electricidad, que lleva en máximos históricos desde hace semanas y hoy alcanza su nivel récord, está llevando a prácticas agresivas por parte de las comercializadoras, que ven cómo el cambio radical del entorno de precios —se han más que triplicado en un año— afecta con mucha fuerza a su operativa.

Este es el caso de Iberdrola, aseguran diversas fuentes al tanto de su operativa. La eléctrica vasca, presidida por Ignacio Sánchez Galán, firma contratos con grandes clientes en que se incluye una cláusula que permite la resolución del contrato a cambio de una indemnización. Suele ser una cantidad fija por MWh suministrado (entre seis y ocho euros por MWh, habitualmente).

Según fuentes del sector, Iberdrola ha roto su relación con grandes clientes como la cadena francesa de ropa deportiva Decathlon o Cirsa, el gigante del juego que la familia Lao ha vendido a Blackstone, entre otros. En línea con lo anterior, otra fuente confirma dicha operativa y destaca que son dos casos de las decenas que se vienen rompiendo en las últimas cinco semanas. Iberdrola ha declinado hacer comentarios.

Para entender la problemática, Iberdrola y otras compañías firmaron contratos a largo plazo en 2020, antes de la fuerte subida de precios, cuando el precio del 'pool' estaba rondando los 30 euros por MWh. Sin embargo, desde marzo de este año, los precios se han disparado y se mantienen alrededor de los 100 euros por MWh, lo que supone el precio más alto de la historia. Por eso, hay compañías a las que les merece la pena pagar la indemnización y renegociar el contrato. No obstante, la maniobra no siempre es bien recibida por parte de las empresas, que en algunos casos rompen relaciones con sus suministradores.

Esta situación ya se ha dado en el pasado y también en sentido inverso. Cuando los precios eran muy bajos en 2020, algunos consumidores aprovecharon la coyuntura para renegociar a la baja o buscar otros suministradores. Previamente, en 2018, Naturgy rompió contratos con grandes clientes por la misma razón que lo está haciendo ahora Iberdrola. Grandes consumidores como Pontegadea (Amancio Ortega), Iridium (Grupo ACS), AC Hoteles o Mutua Madrileña se vieron afectados por la rescisión del contrato de la empresa dirigida por Francisco Reynés. También otras comercializadoras renegociaron contratos. Previamente, fuentes del sector recuerdan que Iberdrola ya aplicó una política similar en 2004.

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Cada compañía aplica una estrategia diferente. Las fuentes consultadas destacan que así como Iberdrola o EDP incluyen en los contratos cláusulas de salida para ambas partes, otras como Endesa no lo hacen. Por eso, cuando los precios son muy bajos ganan más y cuando son muy altos se ven afectados. Sobre todo porque esta compañía tiene más clientes a los que suministrar que capacidad de generación. De ahí que en un entorno de precios más bajo como el de 2020 obtuviera mejores resultados en esta parte del negocio que en este 2021. En cualquier caso, cada empresa aplica una política de coberturas diferentes, más o menos arriesgada.

Caso diferente es el de Iberdrola. Las empresas se quejan porque tiene capacidad de suministro de sobra para su cartera de clientes, pero al ver los precios récord actuales rompe contratos para así ganar más de lo que ya ganaba, explican fuentes del sector.

Peligro para las pequeñas comercializadoras

Muy distinta es la situación que viven las pequeñas comercializadoras. Aquellas que no firmaron coberturas de compra de energía suficiente ahora pueden estar pasándolo muy mal.

Visalia, el grupo de comercializadoras liderado por Pablo Abejas (ex de Audax y de Aldro), está enviando cartas a los clientes en las que les sube el precio de la luz, invitándoles si no están de acuerdo a rescindir el contrato, según detalla la firma en una misiva enviada a un usuario a la que ha tenido acceso El Confidencial. Estas rescisiones de contratos afectan también a grandes clientes, detallan fuentes del sector. La propia firma ha tratado de tranquilizar al mercado hace pocas semanas tras anunciar la inyección de 25 millones de euros por parte del fondo de inversión GreenMont.

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"Este respaldo llega en un momento idóneo, pues además de respaldar el crecimiento del grupo, permite absorber tanto el impacto financiero por las fuertes subidas de los mercados como por el desfase del IVA que tienen que soportar las comercializadoras independientes de pequeños consumidores, a los que les repercuten un IVA del 10%, pero deben soportar un tipo del 21%", destacaba la compañía.

Y lo peor aún está por llegar. Tanto el Gobierno como las propias eléctricas y consultores del sector advierten de que los altos precios se mantendrán durante meses. Con ese escenario, las fuentes consultadas creen que seguirán rompiéndose contratos y habrá quiebras en el caso de los más pequeños.