El actividad en España frena su sangría, pero augura una caída del 10% del PIB
En este sentido, la persistente debilidad de la producción y de la actividad en España durante el mes de mayo estuvo relacionada con la caída de los niveles de nuevos pedidos
La actividad del sector privado en España logró frenar su desplome en el mes de mayo por el final de las medidas de confinamiento y el relajamiento de las restricciones, aunque ha seguido deteriorándose, según constata el índice compuesto de gerentes de compra (PMI), que ha subido en mayo hasta 29,2 puntos desde los 9,2 de abril, lo que sugiere "una contracción en el PIB del segundo trimestre, que se orientará hacia los dos dígitos"
"A pesar de la relajación de las medidas de confinamiento, la actividad económica en España se mantuvo severamente restringida en mayo. Aunque han aumentado notablemente desde las lecturas extremas de abril, las últimas cifras del índice PMI siguen siendo considerablemente bajas y confirman que la economía española probablemente experimentará una contracción en el PIB del segundo trimestre, que se orientará hacia los dos dígitos", ha señalado Paul Smith, economista de IHS Markit.
En el caso del sector servicios, el índice PMI de mayo ha mejorado su lectura hasta los 27,9 puntos, frente al mínimo histórico de 7,1 registrado en abril, aunque aún está muy lejos del umbral de los 50 puntos que separa la contracción de la expansión de la actividad. En el caso de las manufacturas, el índice PMI ha subido hasta los 38,3 puntos, por encima de los 30,8 del mes anterior.
En este sentido, la persistente debilidad de la producción y de la actividad en España durante el mes de mayo estuvo estrechamente relacionada con la caída de los niveles de nuevos pedidos recibidos, lo que conllevó una nueva disminución de las cargas de trabajo y provocó un ajuste adicional de los niveles de dotación de personal en el sector manufacturero y en el sector servicios.
Por su parte, la disminución de los costes laborales y la reducción del precio de los productos relacionados con el petróleo hicieron que los gastos operativos generales a los que enfrentan las empresas españolas del sector privado volvieran a caer bruscamente, mientras que los precios cobrados continuaron reduciéndose.
"A medida que se continúan levantando las restricciones, los índices PMI deberían seguir aumentando en los próximos meses y, con suerte, señalar el inicio de la recuperación para España tras la devastadora desaceleración", apunta Paul Smith, quien, sin embargo, advierte de la preocupación ante las continuas pérdidas de empleo y el persistente pesimismo reinante entre las empresas, que apuntan a "un largo camino por recorrer" para alcanzar los niveles de producción y actividad previos a la pandemia.
La actividad del sector privado en España logró frenar su desplome en el mes de mayo por el final de las medidas de confinamiento y el relajamiento de las restricciones, aunque ha seguido deteriorándose, según constata el índice compuesto de gerentes de compra (PMI), que ha subido en mayo hasta 29,2 puntos desde los 9,2 de abril, lo que sugiere "una contracción en el PIB del segundo trimestre, que se orientará hacia los dos dígitos"