Los candidatos compiten por prometer rebajas de impuestos a las clases medias

En todos los debates económicos, los candidatos pugnan por realizar las mayores promesas de gasto y así arañar un puñado de votos. Sin embargo, en este debate, las principales propuestas han girado en torno a la rebaja de impuestos. Y no solo por parte de la derecha. "La gente no es idiota [...] lo que hay que hacer con la mayoría de los ciudadanos es bajarles los impuestos". Con esta frase cambió el ritmo del debate el candidato de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, en su primera intervención. Iglesias ha prometido bajar los impuestos a las clases medias y bajas, a las pymes y a los autónomos, esto es, al grueso de las bases imponibles.

Los líderes del Partido Popular y Ciudadanos, Pablo Casado y Albert Rivera, no tardaron en recoger el guante y se unieron a las promesas de rebajas de impuestos, que cotizan al alza en esta campaña. "Pero si tú quieres subirlos, Pablo..., cójanse la cartera", replicaba Rivera a Iglesias, sorprendido por la intervención del líder de Podemos. "El impuesto de sucesiones es el paradigma de un impuesto injusto, hay que eliminarlo", ha reclamado Rivera. "Me comprometo a crear dos millones de empleos en la próxima legislatura y para hacerlo voy a poner en marcha la mayor revolución fiscal de la historia", ha prometido Casado. Una rebaja de impuestos que tiene un coste de 16.000 millones de euros para las cuentas públicas.

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El candidato del PSOE, Pedro Sánchez, no tardó en criticar la promesa de bajada de impuestos de Casado: "Es una propuesta injusta porque beneficia solo al 5% con más renta". La respuesta de Casado no fue menos dura: "Sus Presupuestos son prácticamente comunistas porque suben los impuestos en 6.000 millones de euros". Sánchez fue el único candidato que no quiso entrar en el 'jardín' de los impuestos. El líder socialista prefirió pasar de largo por el tema de la fiscalidad para pasar directamente a las promesas de gasto. Su discurso se ha centrado en torno a la reducción de la desigualdad con la bandera de los 'viernes sociales'.

Ni una palabra sobre la subida del IRPF que incluyó en los Presupuestos, ni de la subida del diésel o de los nuevos impuestos. Pero Rivera se lo recordó: "Quitar más del 50% de la renta de un ciudadano es confiscatorio". Y también Casado: "¿Es social subir los impuestos al diésel?".

Iglesias, que presionó a Sánchez para elevar el IRPF durante la pasada legislatura, lamentó que la banca "en la práctica no paga impuestos", afirmación que no coincide, en absoluto, con la realidad del impuesto sobre sociedades, "es una vergüenza", sentenció.

El 'cuajo' de los datos

Casado se presentó al debate con una carpeta llena de gráficos para criticar la deriva económica de España bajo el mandato de Sánchez. Frases como "el empleo indefinido ya se desploma", "el déficit público ya empieza a remontar" o "España ya no va bien" fueron algunas de sus advertencias. Pero, al mismo tiempo, también se atrevió a criticar a Sánchez cuando afirmó que el PSOE siempre sube las pensiones: "Hay que tener cuajo para venir con esos datos". Casado le recordó al líder del PSOE que él era diputado durante la segunda legislatura de Zapatero y dio su voto a favor de congelar las pensiones y de eliminar la paga extra de los trabajadores públicos.

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Casado probó de su propia medicina con la siguiente intervención de Rivera: "Señor Casado, usted ha participado de la mayor subida de impuestos de España, usted era diputado y también votó". "Si entramos en el Gobierno, tendremos que revertir las políticas de Montoro y cambiarlas por políticas liberales", repitió Rivera.

Ciudadanos y PP se unieron para criticar la gestión económica del Gobierno. "Cuando el PSOE entra en el Gobierno, el empleo sale por la ventana". Aquí fue el punto en el que los candidatos entraron en un debate de cifras en el que todos y ninguno tienen razón: todo depende desde el prisma con que se mire. "Ahora se crea empleo, pero muchísimo menos", alertó Casado. "En estos últimos 12 meses, se están creando 1.483 empleos diariamente", contestó Sánchez, "uno ya se ha acostumbrado a estas mentiras de la derecha, hay que ponerles un detector de verdades a ver si dicen alguna".

Todos quieren subir las pensiones

"Mi compromiso es revalorizar siempre las pensiones, como hicimos en el anterior Gobierno". Con esta frase, Casado lanzó su promesa de subir siempre las pensiones. Es cierto que durante los años de Rajoy se revalorizaron siempre, pero fue apenas un 0,25% anual, lo que, en la práctica, supuso una pérdida real de poder adquisitivo. No es menos cierto que el PSOE fue el único Gobierno que congeló las pensiones (salvo las mínimas), algo que no dejó de recordar Casado.

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"Muchos ignoran la Constitución cuando hablan de derechos sociales, vivienda o pensiones", señaló Iglesias, quien recurrió en numerosas ocasiones a los derechos recogidos en la Carta Magna. Iglesias pidió garantizar la subida de las pensiones con el IPC y derogar el factor de sostenibilidad. "Claro que es sostenible el sistema de pensiones, pero para ello necesitamos unas políticas de empleo y fiscalidad responsables", culminó el líder de Podemos.

"Nosotros queremos blindar la revalorización de las pensiones en la Constitución", explicó Sánchez. Pero Casado recordó que las pensiones no solo se pagan con buenas intenciones, son necesarios los recursos: "El Estado de bienestar vuelve a estar en riesgo" como consecuencia de las políticas "irresponsables" del actual Gobierno, advirtió el líder del PP. "La verdadera desigualdad es cuando no hay empleo, y ustedes mandaron al paro a 3,5 millones de españoles", señaló Casado.