Las líneas de alta velocidad se comen el 45% de la inversión real del Estado

Los datos están aquí. Y ponen de relieve el papel esencial que concede el Gobierno al tren de alta velocidad en su política de infraestructuras. Nada menos que el 45% de la inversión real del Estado –que el año próximo crece un 4,8% después de años de contracción– se destinará el año próximo a los distintos corredores de AVE.

O lo que es lo mismo: 3.626 millones de los 8.002 millones que destinará el Ministerio de Fomento al área de infraestructuras. Si la comparación se hace con el conjunto de la inversión pública (algo más de 13.100 millones de euros), resulta que uno de cada cuatro euros se destinará el año próximo a la alta velocidad.

Para entender la importancia de esa cifra hay que tener en cuenta que el Ministerio de Fomento invertirá en políticas de vivienda 628 millones de euros (la sexta parte), otros 535 millones irán a parar a aeropuertos y seguridad aérea y 2.194 millones (casi un tercio menos) a carreteras. O expresado de otra forma. Nada menos que el 68% de la inversión total destinada a ferrocarriles se gastará en las líneas de alta velocidad. Por el contrario, apenas el 9% se destinará al mantenimiento de la red convencional, y el 3% a la mejora de los trenes de cercanías.

La mayor parte de esa inversión irá a parar al corredor del noroeste de alta velocidad que unirá Madrid con Galicia cuando esté acabada. Tan sólo el tramo Olmedo-Lubián-Ourense-Vigo se llevará 891 millones, mientras que al corredor del Mediterráneo se destinarán 1.359 millones, incluyendo la adaptación del ancho de vía y la alta velocidad. Tan sólo el tramo Bobadilla-Granada tiene una dotación presupuestaria de 307 millones de euros.

Otra partida ‘estrella’ del presupuesto de Fomento es el corredor norte de alta velocidad, con un crédito de 1.197 millones. Algo menos de la mitad se destinará a la línea de alta velocidad con destino a Asturias y el resto con dirección el País Vasco.

No acaba ahí el interés del Gobierno por la alta velocidad. La línea Madrid-Extremadura-Frontera Portuguesa se llevará 204.7 millones de euros pese a la dudosa rentabilidad de esta inversión.

Como se recordará, el Gobierno portugués decidió el año pasado sustituir la prevista línea de AVE con conexión con España por líneas de mercancías que unan los puertos de Sines, Lisboa y Setúbal con España. El dinero sobrante previsto para el AVE se destinará a amortizar deuda pública. En el caso español, por el contrario, el Ejecutivo anuncia que prevé el inicio del tramo entre Pantoja, Talavera de la Reina y Navalmoral en el corredor de Extremadura.

El Gobierno español argumenta para explicar su política ferroviaria que se trata de completar la red de alta velocidad, “facilitando el acceso a unos servicios de transporte similares en todas las comunidades autónomas, promoviendo su desarrollo en aquéllas que todavía no cuentan con conexión de alta velocidad”.