Ángel Ron imita a Santander y BBVA: prescinde del director general de su inmobiliaria

Otra víctima del sector inmobiliario. La semana pasada, Pedro Javier Rodera (1956) recogió sus bártulos como director general de Aliseda, la inmobiliaria del Banco Popular, y procedió a la pertinente ronda de llamadas a los interlocutores más cercanos para comunicar su marcha. El ejecutivo ha decidido poner punto final a su carrera dentro de la entidad después de los cambios realizados por el presidente Ángel Ron en la cúpula hace seis meses. Aunque el veterano ejecutivo del negocio inmobiliario se mantuvo en el cargo, su subordinación a Francisco Sancha, nuevo director de Negocio Especializado, ha terminado provocando su salida.

La aventura de Pedro Javier Rodera al frente de Aliseda no ha llegado siquiera a los cinco años. Aterrizó a comienzos de 2009 con el mandato de dar forma al particular 'banco malo' del Popular, al que trasladó todo su ladrillo tóxico, y de definir la estrategia inmobiliaria de la entidad financiera a medio y largo plazo. En principio, le avalaba su dilatada carrera en el sector, siempre vinculado al área de promoción y desarrollo, puesto que venía de hacer debutar a Realia en bolsa y de ayudar al apurado Rafael Santamaría a reflotar Reyal-Urbis. Sin embargo, las circunstancias del mercado han hecho que los planes originales terminen antes de lo previsto.

Dilatada carrera en el sector, siempre vinculado al área de promoción y desarrollo

El movimiento en el Banco Popular entronca con los cambios realizados por Banco Santander y BBVA en sus respectivos negocios inmobiliarios. Una vez transcurrida la primera fase de la crisis, los dos gigantes del sistema financiera español decidieron abordar sendos relevos en sus divisiones inmobiliarias, tanto con la marcha de Manuel del Castillo (Altamira Real Estate) como con la de Pedro Becares (Anida), convencidos de que la gestión puramente inmobiliaria de los activos asumidos en sus balances es imposible de digerir de una manera convencional. Los tiempos característicos del negocio del real estate son inasumibles.

En principio, la salida del director general de Aliseda ha permitido la amortización del cargo, según han confirman fuentes oficiales. El sustituto interino para llevar las riendas de la división de real estate es Javier Oro Pulido, una persona del equipo del anterior responsable, al que Rodera reclutó para la inmobiliaria de Popular procedente de Reyal-Urbis, donde era responsable de Producción. Sin embargo, la responsabilidad ejecutiva sobre este área recae sobre Paco Sancha, hombre de la casa y anterior secretario general, que como nuevo director de Negocio Especializado afronta la gestión de este área con unos parámetros más financieros.

La responsabilidad ejecutiva sobre este área recae ahora sobre Paco Sancha

De hecho, en la presentación de resultados del primer trimestre de 2013, Popular especificó la trascendencia de la nueva unidad de Negocio Especializada, que tiene como fin "gestionar el riesgo inmobiliario del grupo separando esta actividad de la red comercial, con la visión de gestionar ambas redes con objetivos diferenciados. El fin de esta unidad será liberar liquidez mediante la desinversión y gestión de los activos inmobiliarios, ya que aglutina el 75% del gap comercial del grupo, generar capital y mejorar el margen de explotación, vía mejora de ingresos y reducción de gastos asociados a gestión y tenencia de inmuebles".

La marcha de Rodera no ha sido la más significativa en las filas del Banco Popular tras los cambios originados por el nombramiento de Francisco Gómez como consejero delegado. El nuevo organigrama estrenado a finales de enero provocó poco tiempo después que los otros aspirantes al cargo, Jacobo González-Robatto y Angel Rivera, director general corporativo y director del negocio de la red, respectivamente, terminaran saliendo. El primero, para seguir como asesor internacional; mientras que el segundo, para pasarse con armas y bagajes al Banco Santander, donde se ha incorporado al equipo de banca minorista.