El juez ve “increíble” la versión de Blesa y garantiza su prisión aunque le aparten del caso

El juez no se cree la versión del expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, sobre la compra de City National Bank de Florida (CNB). Hay claros indicios de que realizó movimientos fraudulentos para evitar los controles necesarios de la operación. Con la afirmación de que Blesa “está muy involucrado en el título imputatorio” y de que existe un “significativo agravamiento de la pena imputable”, tal y como señala en el auto de prisión, el magistrado instructor deja claro que el principal imputado no se va a salir con la suya.

La guerra ya es evidente. El entorno de Blesa está utilizando todas las armas posibles para desautorizar y apartar a Elpidio José Silva Pacheco de la causa; no obstante, él no está dispuesto a rendirse tan fácilmente. Cuando el instructor decidió acordar el pasado 16 de mayo prisión bajo fianza de 2,5 millones de euros, podía entrever que esa resolución no iba a caer en saco roto. La defensa de Blesa le recusó por falta de imparcialidad y enemistad manifiesta. Cuando la presentó, sólo existía una causa contra el expresidente de Caja Madrid, y fue en el marco de esta investigación cuando salió a la luz la compra del CNB.

Después, el instructor decidió abrir una nueva causa para investigar esta operación de compra y, hasta la fecha, la defensa de Blesa no le ha recusado por este caso. Antes de comenzar el interrogatorio del exdirector financiero Ildefonso Sánchez Barcoj, imputado también por este asunto y que ha quedado en libertad sin medidas cautelares, el abogado del expresidente de Caja Madrid hizo saber al juez que no consideraba procedente que estas declaraciones se llevaran a cabo cuando estaba en medio de un proceso de recusación.

Sin embargo, Silva Pacheco recordó al letrado Carlos Aguilar que en esa causa no está recusado y, por tanto, sí puede continuar practicando diligencias y cumplir con su deber de perseguir el delito. El instructor está apartado en la parte del crédito concedido a Gerardo Díaz Ferrán, expresidente de la CEOE, desde que admitió a trámite la petición. Hasta que la Audiencia Provincial de Madrid no resuelva, el titular del Juzgado número 36 es el sustituto en dicha parte. Fuentes jurídicas explican que este juez va a esperar a que la Sección decida si aparta a Silva Pacheco antes de avanzar en la instrucción. Otras fuentes señalan que un proceso de recusación suele ser más lento que otros recursos, al tratarse de temas complejos que se refieren a otro juez y, por lo tanto, podría alargarse.

Posible destrucción de pruebas

Mientras tanto, el titular del Juzgado número 9 va a seguir adelante con la investigación de la compra del CNB de Florida. A su entender, Blesa debe estar en prisión de manera incondicional porque su libertad podría afectar a la práctica de nuevas pruebas, tal y como le había solicitado la acusación Manos Limpias y en contra del criterio de la Fiscalía. Fuentes del proceso señalan que pretende impedir que se comunique con otras personas, que en un futuro podrían estar implicadas, y evitar que destruyan pruebas o preparen una coartada.

Por ahora, lo que dice Blesa “no es creíble” para el juez. Sus explicaciones sobre las autorizaciones de la Comunidad de Madrid y de por qué troceó la compra del banco estadounidense no encajan con la realidad. Tampoco le convenció la explicación que ofreció durante las tres horas de interrogatorio sobre un informe del Banco de España fechado en 2010 que afirmaba que Caja Madrid había eludido controles en la operación, lo que para Blesa se trata de una afirmación tendenciosa.

Para el juez han sido claves los correos electrónicos entre Sánchez Barcoj y Blesa en fechas anteriores a la compra; en ellos se decía que habían conseguido una cobertura extra de 100 millones de euros del aseguramiento de la operación "por si se nos pone a tiro otra operación".

Según la versión de los imputados, esa manera de proceder era adecuada y no supone hecho delictivo alguno. Sin embargo, el juez sospecha que con ese dinero se intentaban esconder futuras operaciones sin las preceptivas autorizaciones. Fuentes de la defensa explican que se hizo un seguro de cambio, pero en ningún caso había posibilidad de disponer del dinero. Aseguran que se trata de un seguro sobre su propia tesorería y que es perfectamente documentable.

Comisiones por la compra 

La causa está bajo secreto de sumario y, por tanto, se desconoce la documentación que hay aportada en la misma. Según fuentes jurídicas, la Guardia Civil, encargada de la investigación, ha encontrado una serie de documentos que, por ahora, están siendo analizados. Entre estos papeles, el juez está pendiente de alguna prueba que certifique si Blesa o personas de su confianza, de dentro o de fuera de la entidad, pudieron cobrar comisiones por la compra del CNB.

Por esas comisiones podrían salir a la luz nuevos nombres que se verían salpicados en este proceso y de ahí que, en parte, el instructor pretenda evitar que se oculten o destruyan pruebas que todavía pueden obtenerse. Por ahora, la acusación ya ha pedido la imputación del exconsejero delegado de Iberia, Rafael Sánchez Lozano, porque ayudó a Blesa a llevar a cabo la operación. El propio expresidente de la entidad lo definió durante el interrogatorio como un estrecho colaborador suyo.

De lo conocido hasta ahora, la acusación sospecha que Blesa, junto a otras personas, tomó una serie de decisiones sin contar con el consejo de administración ni con el consejo de inversión, de quienes, posteriormente, consiguió su visto bueno. Al final, se produjo una operación que causó perjuicios reales a Caja Madrid, como quedan reflejados en la inyección de 825 millones de euros para ajustar valor real y valor contable, más 439 millones de euros para ajustar el valor real de la entidad.