Bankia rechaza el grueso de las solicitudes de bajas voluntarias en el ERE

El ERE de Bankia está deparando grandes sorpresas a los trabajadores de la entidad. Según varias fuentes conocedoras de la situación, el banco que preside José Ignacio Goirigolzarri está rechazando la gran mayoría de las solicitudes de bajas voluntarias que se han presentado y, a cambio, está incrementando el número de bajas forzosas. El argumento oficial es que debe ser la entidad la que decide de quién puede prescindir y de quién no, ante lo cual los representantes de los trabajadores se preguntan que para qué han planteado las bajas voluntarias.

Según las cifras publicadas en marzo, unos 2.800 trabajadores se han adherido a las bajas voluntarias, más del 60% de los 4.500 a los que afecta el ERE (expediente de regulación de empleo). Pero un porcentaje muy elevado de las mismas, según las fuentes consultadas -no hay cifras oficiales por parte de la entidad- están viendo cómo su solicitud no es atendida.

"Es algo tremendo. Hay que imaginar una persona que lleva toda la vida en una entidad, que puede incluso aspirar a terminar su carrera con un ascenso, y que toma la decisión de abandonarlo todo para acogerse al ERE. Es una decisión dificilísima. Lo tiene que discutir con la mujer o el marido, con los hijos, plantearse una nueva vida... Y cuando ha superado todo eso, llega el banco y le dice que no acepta su solicitud y que se queda como estaba", explica una de las fuentes.

Recíprocamente, muchos de los empleados de la fusión de Caja Madrid y Bancaja que pensaban que se habían librado, porque en su oficina o departamento ya había suficientes voluntarios a irse, se están llevando la sorpresa de que les toca engrosar las listas del paro porque han rechazado la petición de su compañero. "Con el golpe que supone eso para la autoestima, porque es inevitable pensar que si te echan a ti en vez de al que lo había pedido, es que consideran que tú lo haces mucho peor que el otro", añade esta fuente.

"La entidad debe decidir"

Desde la entidad, que volvió a beneficios en el primer trimestre tras las pérdidas históricas de 2012, sostienen que es la dirección la que tiene que decidir si los que han pedido la baja voluntaria son los que efectivamente deben irse. "No sólo se trata de quién aporta más, sino del área en que está cada uno. No es lo mismo estar en una oficina que en Tesorería, en un sitio que se va a cerrar o a vender que en otro que va a continuar", según una fuente de Bankia. "Hay que hacerlo con profesionalidad y criterios razonables".

 

Más allá de los casos particulares, muchos empleados del grupo se preguntan que "si al final la decisión de quién se va y quién no la toma la empresa, ¿qué sentido tiene abrir un período para acogerse voluntariamente al ERE? Que digan ellos directamente quién se va y quién se queda". Otros recuerdan que a Bankia le salen más baratas las bajas forzosas que las voluntarias, aunque la diferencia no es muy grande.

Las condiciones del ERE

En la negociación con los sindicatos, la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri aceptó rebajar el ERE en 500 personas con indemnizaciones de 30 días con un tope de 20 mensualidades para los trabajadores que se acojan al ERE de forma voluntaria, muy por encima de los 20 días que fija la reforma laboral. Los que lo hagan de forma forzosa recibirán 25. Asimismo, moderó sus exigencias de recorte salarial para los que permanezcan en plantilla, que serán temporales cuando la dirección planteaba en su anterior propuesta que fueran permanentes.

Para los trabajadores de entre 53 y 55 años se propone un plan de recolocación. En caso de que tenga éxito y encuentren otro trabajo en el sector, recibirán una indemnización de 22 días por año trabajado con un tope de 14 mensualidades. Si no lo tiene, la indemnización será mayor, pero el trabajador no podrá rechazar ofertas y deberá aceptar la movilidad geográfica. Finalmente, los mayores de 55 años podrán prejubilarse con el 60% del salario y la seguridad social pagada hasta el momento de la jubilación.