Es noticia
La espantada de Joaquín Arenas desata una guerra fratricida en Morgan Stanley
  1. Economía
TRAS OCHO MESES DE CONVERSACIONES Y NEGACIONES

La espantada de Joaquín Arenas desata una guerra fratricida en Morgan Stanley

Tras 22 años en Morgan Stanley, gran parte de ellos como número dos, Joaquín Arenas anunció ayer su incorporación a Bank of America Merrill Lynch como máximo

Foto: La espantada de Joaquín Arenas desata una guerra fratricida en Morgan Stanley
La espantada de Joaquín Arenas desata una guerra fratricida en Morgan Stanley

Tras 22 años en Morgan Stanley, gran parte de ellos como número dos, Joaquín Arenas anunció ayer su incorporación a Bank of America Merrill Lynch como máximo responsable del banco americano en España y Portugal. Un movimiento natural en la industria de la banca de inversión que, sin embargo, ha provocado un profundo malestar por las formas en las que se ha producido el fichaje.

Arenas comunicó en la mañana del lunes su decisión a Luis Isasi, presidente de Morgan Stanley en España y uno de los banqueros de inversión más veteranos del sector, el cual se temía esta salida desde el pasado verano. Esa fue la primera vez que Bank of America Merrill Lynch contactó con el directivo de Morgan Stanley para conocer su predisposición a cambiar de aires después de más de dos décadas en la misma casa.

En ese momento, las conversaciones no fructificaron y Arenas tranquilizó a Isasi. Sin embargo, después de que Russel Reynolds, el headhunter contratado por Bank of America, fracasase en el sondeo de otros banqueros, la entidad estadounidense volvió a la carga. Se reunió de nuevo con Arenas, que le negó otra vez a su jefe directo cualquier posibilidad de abandonar Morgan Stanley. “Estoy totalmente comprometido con MS”, le aseveró en varias ocasiones, sentencia que también compartió con este periódico cuando en Navidad se le preguntó por esta cuestión.

Por ello, la decisión adoptada este lunes sorprendió en la sede de Morgan Stanley, cuya reacción fue drástica. El banco de negocios le requisó sus objetos personales, en especial su móvil, con todos los contactos de clientes a los que Arenas había atendido como si no ocurriese nada hasta el pasado viernes. Le trató como un empleado cualquiera después de 22 años de dedicación, muchos como managing director y máximo responsable de banca de inversión en España.

La medida causó estupor entre los compañeros de Arenas, que quedó incomunicado. Ante el ruido provocado por la dimisión y las formas de su salida, Morgan Stanley adoptó la decisión de nombrar a un sustituto en cuestión de horas para evitar un vacío de poder. El elegido ha sido Andrés Esteban, otro de los viejos roqueros del banco, en el que lleva trabajando 20 años.

La entidad se puso en contacto con todas las empresas para las que está trabajando en estos momentos en operaciones en marcha, como la OPA de IAG sobre Vueling o la compraventa de Catalunya Bank, en la que Morgan Stanley actúa como asesor de BBVA. En el banco americano creen que la salida de su número dos será compensada con la toma de responsabilidades de ejecutivos que llevaban años esperando su oportunidad. 

El quinto en diez años

Esta precisamente es una de las causas esgrimidas por Arenas para dejar Morgan Stanley e intentar liderar el nuevo proyecto de Bank of America Merrill Lynch: el tapón en la jerarquía que supone la continuidad de Luis Isasi. Pero el reto de ser el número uno no será fácil, puesto que el nuevo destino ha dado muestras de gran volatilidad en España. Arenas será el quinto country head en España en los últimos diez años, cuya crisis de identidad empezó en 2003.

Aquel año, Merrill Lynch anunció la salida de Jaime Bergel y de Claudio Aguirre después de una guerra fraticida entre ambos que acabó con el nombramiento de Eva Castillo como máxima responsable del negocio en España. Pero la actual consejera de Telefónica ascendió pronto a Londres y dejó su puesto a David Jiménez Blanco en mayo de 2006. Sin embargo, apenas duró poco más de dos años y medio, y en enero de 2009 abandonó la institución, que se decantó por una jefatura bicéfala.

Optó por Javier Oficialdegui como responsable de banca de inversión y por Ricardo Paz como jefe de mercado de capitales. El binomio se rompió el pasado año cuando el primero se marchó a UBS, lo que dejó huérfano a Bank of America Merrill Lynch. En ese momento, la compañía se puso a buscar a un country head para liderar el nuevo proyecto. El fichaje se ha demorado durante ocho largos meses, un tiempo de reflexión que, no obstante, no garantiza la paz en el banco.

Porque Ricardo Paz, que actuaba como presidente interino, había visto cómo le han colocado a un directivo por encima. Su situación es complicada porque desde mediados de 2009, cuando menos, compartía la cúpula de Merrill Lynch. Pero la llegada de Arenas, que le fue comunicada el pasado fin de semana, obligará a ajustar de nuevo los roles.

Tras 22 años en Morgan Stanley, gran parte de ellos como número dos, Joaquín Arenas anunció ayer su incorporación a Bank of America Merrill Lynch como máximo responsable del banco americano en España y Portugal. Un movimiento natural en la industria de la banca de inversión que, sin embargo, ha provocado un profundo malestar por las formas en las que se ha producido el fichaje.