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La eurozona se contrae un 0,6% y añade otra piedra en la recuperación de España
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LA SITUACIÓN HA EMPEORADO EN EL CUARTO TRIMESTRE DE 2012

La eurozona se contrae un 0,6% y añade otra piedra en la recuperación de España

Cuatro trimestres consecutivos, un año entero seguido, acumula de contracción de la zona euro. Y en el último parcial, el

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La eurozona se contrae un 0,6% y añade otra piedra en la recuperación de España

Cuatro trimestres consecutivos, un año entero seguido, acumula de contracción de la zona euro. Y en el último parcial, el que fue de octubre a diciembre de 2012, lejos de mejorar, la situación empeoró. Según ha anticipado hoy la oficina estadística europea, Eurostat, la economía de la región cayó en un 0,6% con respecto al trimestre anterior, el mayor descenso desde 2009. Una mala noticia para Europa… y también para España, que encuentra así un obstáculo más para su recuperación.

En concreto, las cifras conocidas hoy amenazan al único motor de la economía española que permanece verdaderamente en marcha: el de las exportaciones. Sin poder contar con la tracción del gasto público –castigado por la necesidad de recortar el déficit-, del consumo privado –penalizado por la subida de los impuestos y el descenso de los salarios, entre otros- y de la inversión empresarial –frenada por unos débiles resultados y la incertidumbre-, la reactivación pasa por el sector exterior. De hecho, en la última presentación mensual, las previsiones del Ministerio de Economía contemplan que las exportaciones tendrán una aportación positiva de 6 puntos porcentuales al Producto Interior Bruto (PIB) de 2013.

Pero estas previsiones pueden saltar por los aires si nuestros vecinos no crecen. Porque Alemania, que en último trimestre se contrajo un 0,6% intertrimestral, es el destino del 10% de las exportaciones españolas, según los últimos datos, correspondientes al mes de octubre; Francia, cuya economía descendió un 0,3% entre octubre y diciembre, acapara el 16,3%; la eurozona, con ese retroceso del 0,6%, concentra el 50% de las exportaciones españolas; y el conjunto de la Unión Europea, que decreció un 0,5% intertrimestral en el último trimestre de 2012, es la diana del 62,7% de lo que España vende al exterior. De ahí, por tanto, que la debilidad económica de Europa constituya una amenaza adicional para la economía española.

Con la dificultad añadida que constituye en estos momentos el euro. Por un lado, porque a diferencia del periodo 1992-1995, España no puede recurrir a las devaluaciones competitivas porque no está en su mano debilitar una divisa que es común a 17 países. Y por otro, por la fortaleza mostrada por el euro en los últimos meses. Desde finales de julio, que fue cuando el presidente del Banco Central Europeo (BCE), salió en defensa del euro, la moneda única acumula una apreciación próxima al 10% contra la libra o el dólar estadounidense y del 30% contra el yen japonés. O lo que es lo mismo, la ampliación hacia otros mercados para no depender tanto de Europa encuentran un impedimento en la robustez de la divisa europea.

Presión adicional sobre el BCE

El mercado es consciente de ello; de que la eurozona no puede permitirse el lujo de un euro tan fuerte en las circunstancias actuales. Y está reaccionando en consecuencia. Precisamente, esa respuesta se siente de manera especial en el mercado de divisas, donde los inversores vuelven a hacer hueco a la expectativa de que las cifras anunciadas por Eurostat inviten al Banco Central Europeo (BCE) a reabrir las puertas de una rebaja adicional de los tipos de interés

En consecuencia, el euro se deprecia un 1,1% contra el yen, hasta los 124,2 yenes; un 0,9% contra el dólar, hasta los 1,332 dólares; y un 0,7% contra la libra, hasta las 0,859 libras. Y todo ello en vísperas de la reunión del G-20 en Moscú, donde la denominada guerra de las divisas ocupará parte de la agenda de las autoridades económicas y financieras de estos países. Draghi emplazó en los últimos días a esta cita para conocer mejor la posición europea sobre este asunto. La economía europea agradecería un euro más débil –o menos fuerte-. Y en especial la española. 

Cuatro trimestres consecutivos, un año entero seguido, acumula de contracción de la zona euro. Y en el último parcial, el que fue de octubre a diciembre de 2012, lejos de mejorar, la situación empeoró. Según ha anticipado hoy la oficina estadística europea, Eurostat, la economía de la región cayó en un 0,6% con respecto al trimestre anterior, el mayor descenso desde 2009. Una mala noticia para Europa… y también para España, que encuentra así un obstáculo más para su recuperación.

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