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La crisis hace saltar por los aires la banca privada para 'pobres'
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EL LISTÓN SE ELEVA A UN MILLÓN DE EUROS

La crisis hace saltar por los aires la banca privada para 'pobres'

Los servicios de banca privada para clientes con patrimonios medios, que se extendieron en la banca española durante la época del boom, tocan a su fin.

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La crisis hace saltar por los aires la banca privada para 'pobres'

Los servicios de banca privada para clientes con patrimonios medios, que se extendieron en la banca española durante la época del boom, tocan a su fin. A partir de ahora, habrá que ser rico de verdad para disfrutar de esta atención personalizada: tanto el Santander como Bankia han elevado el listón hasta un millón de euros para poder ser cliente de banca privada, l o cual ha generado inquietud entre los clientes con menos dinero y ha provocado que algunos traten de pescar en río revuelto, de forma destacada Bankinter.


Alfredo Sáenz, consejero delegado del Santander, anunció la semana pasada en la presentación de resultados que la absorción de Banif tendrá como consecuencia la subida del umbral de la banca privada del banco hasta un millón de euros. Eso significa que sólo serán atendidos en las oficinas del antiguo Banif los clientes con un patrimonio superior a esa cifra, mientras que los que no lleguen tendrán que pasar a las oficinas de la red, donde tendrán un gestor de su patrimonio, pero con mucha menos dedicación y servicios de los que disfrutaban hasta ahora. De momento, no ha trascendido el recorte de plantilla que se aplicará en Banif, tan sólo que no se hará de forma traumática. No en vano, Santander ha congelado el sueldo de su plantilla en España después de perder unos 1.500 millones en nuestro país en 2012.


Idéntica situación se da en Bankia. José Ignacio Goirigolzarri ha conseguido salvar este negocio de los que debe cerrar o vender el banco por orden de Bruselas, con el argumento de que es parte de su negocio core. Pero ha metido la tijera con una reducción de entre el 35% y el 45% de la plantilla de la unidad, que se incluirá en el ERE que actualmente está negociando con los sindicatos, según fuentes conocedoras de la situación. Y eso obliga también a reducir el número de clientes atendidos en las antiguas Altae y Arcalia, con lo que el mínimo de patrimonio también subirá al millón de euros. Los que queden por debajo de esa cifra pasarán a ser clientes de banca personal en la red.

 

Esta situación ha provocado bastante malestar en estos clientes, según las fuentes citadas: "De tener su gestor personal en una oficina exclusiva van a pasar a ir a la sucursal junto a los clientes normales, aunque allí les atienda un gestor especializado", explican. Y eso no gusta a nadie, sobre todo si se había acostumbrado a un trato tan exclusivo.

 

Esto se suma a la desbandada de gestores y directivos de la unidad de banca privada de Bankia, de la que informó en octubre El Confidencial, y que terminó costándole el cargo al director de la misma, Gustavo Rivero, el antiguo gestor del patrimonio de Rodrigo Rato que este puso al frente del negocio pese a contar con sólo 32 años. Una desbandada que ha dejado a muchos clientes huérfanos de su gestor de toda la vida -en un negocio que se basa en la confianza personal-, con lo que es probable que lo sigan hacia su nuevo destino fuera de Bankia, lo que provocará una mayor salida de patrimonios (entre el verano y finales de 2012 salieron 700 millones de euros).

A río revuelto...

 

Esta subida del listón y, en general, el debilitamiento de las unidades de banca privada de los grandes bancos suponen una oportunidad clara para otras entidades que quieran crecer en este segmento. Por un lado, tenemos boutiques que han irrumpido con mucha fuerza en España, como la suiza Mirabaud, los andorranos Andbanc, BPA (Banco Madrid) y Crèdit Andorrà (Banco Alcalá) o el belga PrivatBank Degroof. Todos ellos han fichado en el último año a profesionales muy conocidos de la gestión de patrimonios en España.

 

Entre los bancos universales, Bankinter ha anunciado su intención de crecer en banca privada y aprovechar esta debilidad de la competencia. De momento, ha adquirido un banco en Luxemburgo para ofrecer servicios desde ese país con baja tributación. Además, ha fichado como director comercial de esta unidad a Gonzalo Antón, procedente también de Bankia, y pretende que sea el primero de una lista para reforzar este negocio. Bankinter tiene una cuota en banca privada mucho mayor de la que le corresponde como banco minorista (8,55%), hasta el punto de ser la tercera gestora de España por número de sicavs (254).

Los servicios de banca privada para clientes con patrimonios medios, que se extendieron en la banca española durante la época del boom, tocan a su fin. A partir de ahora, habrá que ser rico de verdad para disfrutar de esta atención personalizada: tanto el Santander como Bankia han elevado el listón hasta un millón de euros para poder ser cliente de banca privada, l o cual ha generado inquietud entre los clientes con menos dinero y ha provocado que algunos traten de pescar en río revuelto, de forma destacada Bankinter.

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